Normalmente mis entradas del blog suelen ser historias, pero esta vez he decidido hacer algo diferente, no se como me quedará, es una pequeña reflexión/opinión acerca de algo que aunque no me ha llevado mucho tiempo pensar, pero si que he acabado dándome cuenta viendo el dia a dia de alguien con corbata aunque sea desde fuera.
Comunmente se han asociado las corbatas, junto con el traje, al éxito, a los hombres elegantes, gente que maneja dinero, empresarios, comerciales, y demás gente del mundo de los negocios.
Su historia u origen se remonta hasta mas o menos 1660 cuando cuando los jinetes del ejército croata usaban pañuelos de colores al cuello, en su forma moderna por decirlo de algún modo. En la antiguedad evidentemente se usaban elementos para vestir de forma parecida, pero no en el mismo modo que se podría apreciar de estos últimos.
A través de lo que he podido ver en mi experiencia laboral y no se si escalandolo a un nivel superior y dimensionandolo a los demás campos se podrá aplicar, pero creo que la valoración de mi punto de vista tiene algo que aportar a esto que intento transmitir.
Cuando ves a alguien trajeado y con corbata entrar por una puerta, la primera sensación sea lo que sea lo que haya por debajo es la de una persona de éxito, triunfadora, con recursos o que tiene algo importante que hacer
Pero la realidad es muy distinta, ya que esta gente es la que mayor estrés suele sufrir en sus puestos de trabajo, debido a reuniones de trabajo, viajes, comidas, presentaciones, pliegos, etc.
Muchos llega un punto en el que la dieta y el estres les hace engordar y a algunos les hace entrar en depresión o directamente se queman y ya no pueden trabajar normalmente, y los peores quedan transtornados de la cabeza y ya no pueden dedicarse a su anterior trabajo y deben conseguir un trabajo de cualquier otra cosa, aunque se de mozo de almacén.
De otro modo, esta gente, se lleva el trabajo a casa, se convierte en su obsesión y su vida, trabajando horas de más y hasta tarde, descuidando a sus familias y a sus amigos y sacrificando su tiempo libre en algo que les tiene alienados completamente.
Y hasta aqui mi pequeña reflexión, que no se si será la mas correcta o si será si quiera una reflexión, pero hay algo que está claro, la corbata de sensación de éxito, confort, y seguridad, pero nada más lejos de la realidad, una persona con corbata puede dar la misma buena imagen que alguien con buenos modales y buena planta sin ella, por lo tanto concluyo que la corbata no es ni mas ni menos que lo que describo en el título, un yugo al servicio del dinero.
domingo, 21 de octubre de 2012
domingo, 3 de junio de 2012
Ira++ (III) Final
Empezó a conducir y tomó la misma ruta que aquél dia por la mañana giró a la izquiera, a la derecha, y seguió unos 100 metros adelante, se incorporó a la rotonda, aquella misma en la que casi tuvo en golpe por la mañana, el rigido interior no cesaba, sus sentidos estaban como en efecto túnel.
Tras ceder el paso a un coche, se incorporó y mientras hacia la rotonda perfectamente, por el carril derecho, vió como un coche, a toda velocidad se aproximaba a él, iba a salir por la tercera salida, puso el intermitente pasa salir, y se dió cuenta que ese coche también iba a salir por esa salida, pero que quería adelantarle suciamente.
En un determinado momento, sin saber como, los coches chocaron, un impacto del otro coche por detrás al coche de José, haciendo que no saltara el airbag y dando con su cabeza en el volante, provocandole una brecha, que sangraba profusamente.
Confundido aún por el golpe se bajó del coche, y allí mismo, se topó con un hombre, el hombre del otro coche, que se habia bajado corriendo a por él, que más que un hombre era un gorila, alto, musculado, con tatuajes por todo el cuerpo, pendientes por todos lados, oro en su cuello y en sus manos...
-¿Pero que haces gilipollas? ¿Que no me has visto que iba a salir yo antes por la rotonda?- Dijo el ser, con un tono enfadado.
-Pero yo llevaba la preferencia, iba por fuera y con el intermitente puesto, teóricamente yo iba a salir primero- Dijo José un poco achantado.
-Pero que dices pavo, yo iba antes que tú, no me digas que no comemierdas por que sabes que si. -Dijo el gorila. Y tu que tienes la culpa de esto me lo vas a pagar, por que la carrocería modificada que lleva, cuesta muchos "leuros", que lo sepas.
- Yo no tengo que pagar nada, asi que si hace el favor de sacar los partes amistosos, solucionemos esto lo antes posible, no tengo un buen día- Dijo José
Por aquellos instantes el rugido interior de José no dejaba de crepitar en su interior, pero le dejaba escuchar, razonar y seguir consciente, pero aquello estaba cerca, muy cerca de su límite.
-¿Como? Ya te he dicho que TÚ tienes la culpa tio mierdas, y me lo vas a pagar todo, ¿sabes?- Dijo el tipo en un tono amenazante...
Mientras, el tipo, no dejaba de dar con el dedo a la altura del pecho de José, palabra tras palabra, le daba con el dedo, apuntándolo, como recriminándolo.
-Por que te voy a meter una hostia como no me lo pagues...blablablablablablabla- Decia el tipo.
Pero llegado ese punto José dejó de escuchar. Solo escuchaba el rugido, y a su corazón palpitar, cada vez más rapido y más fuerte.
Cerró los ojos por un instante. Y se vió en otro lugar. Oscuro. No se veía nada, estaba como encerrado en una habitación sin ventanas. No comprendía nada. Una voz que le decia: ¡Libérala!, ¡Deja que fluya!, ¡No lo temas!, ¡Vamos!, ¡Hazlo!...De repente algo apareció frente a sus ojos. Un ser, muy alto, muy fuerte, era como él, exactamente igual.
Sabia que era él perfectamente, así que no le temió y escuchó sus palabras. Cortas, concisas y directas.
-¡Libéralo vamos, tienes que hacerlo, esto no puede quedar así, demasiado has aguantado, si no lo haces, esto te matará, tu puedes vamos, tú eres Greystar!- Dijo aquel él, al que escuchaba.
Tras esto cerró los ojos, y se sentió como liberado, el cuerpo le ardia en llamas, pero aún estaba allí dentro. Hasta que se dió cuenta, de que realmente estaba en su propio cuerpo, había perdido el control, ya que podía verse a si mismo desde dentro, pero no podía hacer nada, solo observar como todo se convertiría en una masacre, que no sabía hasta donde podría llegar. Además su cuerpo había crecido, no de tamaño, si no en fuerza y regeneración, dureza y flexibilidad, velocidad y técnica. Solo pudo observar como se desarrollaba todo.
Mientras tanto, el gorila del coche se disponía a pegarle un puñetazo ya que creia que le estaba vacilando, el puño del tipo impactó contra la nariz de ahora Greystar, partiendo la mano del tipo.
Este se echó para atrás, y vió al mismo tipo de antes, solo que con los ojos completamente blancos, una malévola sonrisa, y una extraña respiración, no asíncrona pero si algo agitada.
El tipo no se asustó y volvió a intentar pegarle, Greystar, agarró su mano como si fuera la de un niño y la apartó de su cara, acto seguido, se acercó a la cara del tipo, y con los dos puños, y en menos de una décima de segundo, apastó la cabeza del ser, sacando los sesos por las orejas, dejando su cabeza achatada por los lados, tras esto, un grito sordo salió de su boca, reventando los ojos del tipo e instantáneamente matándolo.
Aquello era solo el principio.
La gente huyó despavorida, pidiendo ayuda y llamándo a la policía.
Greystar estaba fuera de control, en su ira descontrolada, se dedicó a destrozar el coche del tipo al que acababa de matar. Empezó por arrancar la puerta que había quedado abierta, arrugándola como una bayeta y tirándola al otro lado de la rotonda. Siguió con el capó al que hizo saltar de un puñetazo, seguidamente arrancó una rueda, le dió un mordisco, reventándola y tirándola lejos también.
A los pocos minutos de aquello y con el coche ya destrozado completamente, del que solo quedaba el motor, y las barras antivuelco, llegaron varias patrullas de policía, 3 concretamente. Cada una cargada con 5 policias. Y allí se bajaron.
-Señor, tranquilicese por favor, vamos a ayudarle- Dijo el que parecía el policía con más rango.
Tras esto, Greystar se giró hacia ellos, con la misma mirada que le puso al tipo al que había destrozado antes. Y de nuevo un grito sordo salió de su boca, tirándolos al suelo a todos y destrozando los cristales de todos los coches patrulla.
Los policias se levantaron.
-No temaís al disparar, id a matar, y uno de vosotros avisar, que venga todo lo que pueda, carros blindados, helicópteros, lo que sea, lo vamos a necesitar contra este tipo- Dijo el policía encargado de los demás.
En ese mismo instante todos desefundaron sus armas y dispararon contra Greystar. Nada. Su cuerpo intacto, todas las balas destrozadas en su piel. Cayeron al suelo. No les quedaban más balas.
De un rápido movimiento Greystar saltó al policía mas lejano que intentaba huir ya, le agarró de la cabeza y se la estrelló contra el suelo, de un salto, cayó sobre otro, partiendole la columna, un tercero recibió un puñetazo sónico, destrozándole la cara, y hundiéndole el cráneo.
Zizagueando entre ellos, agarró a cuatro a la vez y de un puñetazo, los atravesó, echó el brazo hacia detrás y se los sacudió cuales muñecos sin vida, iban 7.
Sin tiempo para reaccionar a los otros 8, fue desmembrándolos uno a uno, hasta contar 7, al último, simplemente se le acercó a la cara, le gritó, y con su pié, pisando los del policía, y de una patada alta, le arrancó la cabeza de cuajo.
Segundos después, un grito que dió Greystar, reventó todos los cristales de los alrededores.
De repente y de detrás de un edificio, salieron dos helicópteros de combate, en dirección a él, y de todas las calles colindantes, carros de combate, y hombres armados hasta los dientes a pie, unos 100.
De nuevo Greystar gritó, y con ello tiró al suelo y dejó inconscientes a 80 de los 100. Solo los más fuertes aguantaron la acometida del grito.
Los 20 restantes se reaguparon en una sola unidad.
-Disparad todo contra él- Dijo una voz que parecía provenir de ningún sitio.
Con esto, los helicópteros se posicionaron, al igual que los carros de combate, y dispararon contra Greystar.
Tras 5 minutos de intenso ametrallamientos y un humo intenso del cual, nada hubiera salido vivo, se despejó y dejó ver un panorama macabro. Ni un solo resguño. Solo metralla destrozada a sus pies. Los policias no tenian más munición.
Greystar de nuevo sacó la sonrisa malévola y profirió un nuevo grito.
De un salto, alto, mucho, se agarró al parabrisas de uno de los helicopteros y de un puñetazo lo destrozó, agarrando en el camino al piloto del mismo, y tirándolo al vacio, y lo mismo con el copiloto.
De repente, hizo como que saltaba del helicoptero, pero lo agarró por los patines de aterrizaje, y con una inusitada fuerza, se dió impulso, y lo lanzó hacia donde estaban los 20 hombres restantes, agachados detrás de 4 carros de combate a modo de fortín, destronzándolos, tanto a los carros, como a los hombres allí hacinados. Destruyendo sus cuerpos por la explosión y reduciendolos a cenizas por el fuego causado por el mismo.
Sin llegar a caer el suelo, y con el mismo impulso, se agarró al otro helicóptero. Pero esta vez extendiendo la mano al rotor, destrozándolo con la misma. Y dejándolo caer a tierra. Aún cayó sin explotar.
Greystar cayó tmb al suelo, y de una patada inmensa, y sin dar tiempo a los tripulantes a salir, estrelló el helicoptero contra los restantes carros que quedaban. Haciendolos explotar a todos, haciendo lo mismo que anteriormente, reduciendo a cenizas todo lo que había alrededor.
De aquel último amasijo de hierros fundentes, un cuerpo todavía sobresalió, saliendo a rastras de aquello.
Greystar se acercó a él, y susurró: fin del juego. Y según decia esto, y con un puñetazo sónico, destrozó las cenizas de aquél hombre que aún agonizaba.
Un vez terminado esto, el cuerpo de Greystar volvió a su ser, desprendiendo humo alrededor, volviendo a ser José. Y retomando el control de su cuerpo. Ya no había rugido, volvía a ser él. No había mas ira, y no la habría más, por que debería aprender a controlarla y sacarla a su debido tiempo, o Greystar volvería a surgir de nuevo.
Él mismo había visto lo que había hecho allí, así que decidió correr, para que no le viera nadie más. Lo había hecho, y hecho estaba. Había algo en su interior que tenía que aprender a controlar, algo que podría usar en su beneficio, para el bien, ¿talvez?.
FIN
Tras ceder el paso a un coche, se incorporó y mientras hacia la rotonda perfectamente, por el carril derecho, vió como un coche, a toda velocidad se aproximaba a él, iba a salir por la tercera salida, puso el intermitente pasa salir, y se dió cuenta que ese coche también iba a salir por esa salida, pero que quería adelantarle suciamente.
En un determinado momento, sin saber como, los coches chocaron, un impacto del otro coche por detrás al coche de José, haciendo que no saltara el airbag y dando con su cabeza en el volante, provocandole una brecha, que sangraba profusamente.
Confundido aún por el golpe se bajó del coche, y allí mismo, se topó con un hombre, el hombre del otro coche, que se habia bajado corriendo a por él, que más que un hombre era un gorila, alto, musculado, con tatuajes por todo el cuerpo, pendientes por todos lados, oro en su cuello y en sus manos...
-¿Pero que haces gilipollas? ¿Que no me has visto que iba a salir yo antes por la rotonda?- Dijo el ser, con un tono enfadado.
-Pero yo llevaba la preferencia, iba por fuera y con el intermitente puesto, teóricamente yo iba a salir primero- Dijo José un poco achantado.
-Pero que dices pavo, yo iba antes que tú, no me digas que no comemierdas por que sabes que si. -Dijo el gorila. Y tu que tienes la culpa de esto me lo vas a pagar, por que la carrocería modificada que lleva, cuesta muchos "leuros", que lo sepas.
- Yo no tengo que pagar nada, asi que si hace el favor de sacar los partes amistosos, solucionemos esto lo antes posible, no tengo un buen día- Dijo José
Por aquellos instantes el rugido interior de José no dejaba de crepitar en su interior, pero le dejaba escuchar, razonar y seguir consciente, pero aquello estaba cerca, muy cerca de su límite.
-¿Como? Ya te he dicho que TÚ tienes la culpa tio mierdas, y me lo vas a pagar todo, ¿sabes?- Dijo el tipo en un tono amenazante...
Mientras, el tipo, no dejaba de dar con el dedo a la altura del pecho de José, palabra tras palabra, le daba con el dedo, apuntándolo, como recriminándolo.
-Por que te voy a meter una hostia como no me lo pagues...blablablablablablabla- Decia el tipo.
Pero llegado ese punto José dejó de escuchar. Solo escuchaba el rugido, y a su corazón palpitar, cada vez más rapido y más fuerte.
Cerró los ojos por un instante. Y se vió en otro lugar. Oscuro. No se veía nada, estaba como encerrado en una habitación sin ventanas. No comprendía nada. Una voz que le decia: ¡Libérala!, ¡Deja que fluya!, ¡No lo temas!, ¡Vamos!, ¡Hazlo!...De repente algo apareció frente a sus ojos. Un ser, muy alto, muy fuerte, era como él, exactamente igual.
Sabia que era él perfectamente, así que no le temió y escuchó sus palabras. Cortas, concisas y directas.
-¡Libéralo vamos, tienes que hacerlo, esto no puede quedar así, demasiado has aguantado, si no lo haces, esto te matará, tu puedes vamos, tú eres Greystar!- Dijo aquel él, al que escuchaba.
Tras esto cerró los ojos, y se sentió como liberado, el cuerpo le ardia en llamas, pero aún estaba allí dentro. Hasta que se dió cuenta, de que realmente estaba en su propio cuerpo, había perdido el control, ya que podía verse a si mismo desde dentro, pero no podía hacer nada, solo observar como todo se convertiría en una masacre, que no sabía hasta donde podría llegar. Además su cuerpo había crecido, no de tamaño, si no en fuerza y regeneración, dureza y flexibilidad, velocidad y técnica. Solo pudo observar como se desarrollaba todo.
Mientras tanto, el gorila del coche se disponía a pegarle un puñetazo ya que creia que le estaba vacilando, el puño del tipo impactó contra la nariz de ahora Greystar, partiendo la mano del tipo.
Este se echó para atrás, y vió al mismo tipo de antes, solo que con los ojos completamente blancos, una malévola sonrisa, y una extraña respiración, no asíncrona pero si algo agitada.
El tipo no se asustó y volvió a intentar pegarle, Greystar, agarró su mano como si fuera la de un niño y la apartó de su cara, acto seguido, se acercó a la cara del tipo, y con los dos puños, y en menos de una décima de segundo, apastó la cabeza del ser, sacando los sesos por las orejas, dejando su cabeza achatada por los lados, tras esto, un grito sordo salió de su boca, reventando los ojos del tipo e instantáneamente matándolo.
Aquello era solo el principio.
La gente huyó despavorida, pidiendo ayuda y llamándo a la policía.
Greystar estaba fuera de control, en su ira descontrolada, se dedicó a destrozar el coche del tipo al que acababa de matar. Empezó por arrancar la puerta que había quedado abierta, arrugándola como una bayeta y tirándola al otro lado de la rotonda. Siguió con el capó al que hizo saltar de un puñetazo, seguidamente arrancó una rueda, le dió un mordisco, reventándola y tirándola lejos también.
A los pocos minutos de aquello y con el coche ya destrozado completamente, del que solo quedaba el motor, y las barras antivuelco, llegaron varias patrullas de policía, 3 concretamente. Cada una cargada con 5 policias. Y allí se bajaron.
-Señor, tranquilicese por favor, vamos a ayudarle- Dijo el que parecía el policía con más rango.
Tras esto, Greystar se giró hacia ellos, con la misma mirada que le puso al tipo al que había destrozado antes. Y de nuevo un grito sordo salió de su boca, tirándolos al suelo a todos y destrozando los cristales de todos los coches patrulla.
Los policias se levantaron.
-No temaís al disparar, id a matar, y uno de vosotros avisar, que venga todo lo que pueda, carros blindados, helicópteros, lo que sea, lo vamos a necesitar contra este tipo- Dijo el policía encargado de los demás.
En ese mismo instante todos desefundaron sus armas y dispararon contra Greystar. Nada. Su cuerpo intacto, todas las balas destrozadas en su piel. Cayeron al suelo. No les quedaban más balas.
De un rápido movimiento Greystar saltó al policía mas lejano que intentaba huir ya, le agarró de la cabeza y se la estrelló contra el suelo, de un salto, cayó sobre otro, partiendole la columna, un tercero recibió un puñetazo sónico, destrozándole la cara, y hundiéndole el cráneo.
Zizagueando entre ellos, agarró a cuatro a la vez y de un puñetazo, los atravesó, echó el brazo hacia detrás y se los sacudió cuales muñecos sin vida, iban 7.
Sin tiempo para reaccionar a los otros 8, fue desmembrándolos uno a uno, hasta contar 7, al último, simplemente se le acercó a la cara, le gritó, y con su pié, pisando los del policía, y de una patada alta, le arrancó la cabeza de cuajo.
Segundos después, un grito que dió Greystar, reventó todos los cristales de los alrededores.
De repente y de detrás de un edificio, salieron dos helicópteros de combate, en dirección a él, y de todas las calles colindantes, carros de combate, y hombres armados hasta los dientes a pie, unos 100.
De nuevo Greystar gritó, y con ello tiró al suelo y dejó inconscientes a 80 de los 100. Solo los más fuertes aguantaron la acometida del grito.
Los 20 restantes se reaguparon en una sola unidad.
-Disparad todo contra él- Dijo una voz que parecía provenir de ningún sitio.
Con esto, los helicópteros se posicionaron, al igual que los carros de combate, y dispararon contra Greystar.
Tras 5 minutos de intenso ametrallamientos y un humo intenso del cual, nada hubiera salido vivo, se despejó y dejó ver un panorama macabro. Ni un solo resguño. Solo metralla destrozada a sus pies. Los policias no tenian más munición.
Greystar de nuevo sacó la sonrisa malévola y profirió un nuevo grito.
De un salto, alto, mucho, se agarró al parabrisas de uno de los helicopteros y de un puñetazo lo destrozó, agarrando en el camino al piloto del mismo, y tirándolo al vacio, y lo mismo con el copiloto.
De repente, hizo como que saltaba del helicoptero, pero lo agarró por los patines de aterrizaje, y con una inusitada fuerza, se dió impulso, y lo lanzó hacia donde estaban los 20 hombres restantes, agachados detrás de 4 carros de combate a modo de fortín, destronzándolos, tanto a los carros, como a los hombres allí hacinados. Destruyendo sus cuerpos por la explosión y reduciendolos a cenizas por el fuego causado por el mismo.
Sin llegar a caer el suelo, y con el mismo impulso, se agarró al otro helicóptero. Pero esta vez extendiendo la mano al rotor, destrozándolo con la misma. Y dejándolo caer a tierra. Aún cayó sin explotar.
Greystar cayó tmb al suelo, y de una patada inmensa, y sin dar tiempo a los tripulantes a salir, estrelló el helicoptero contra los restantes carros que quedaban. Haciendolos explotar a todos, haciendo lo mismo que anteriormente, reduciendo a cenizas todo lo que había alrededor.
De aquel último amasijo de hierros fundentes, un cuerpo todavía sobresalió, saliendo a rastras de aquello.
Greystar se acercó a él, y susurró: fin del juego. Y según decia esto, y con un puñetazo sónico, destrozó las cenizas de aquél hombre que aún agonizaba.
Un vez terminado esto, el cuerpo de Greystar volvió a su ser, desprendiendo humo alrededor, volviendo a ser José. Y retomando el control de su cuerpo. Ya no había rugido, volvía a ser él. No había mas ira, y no la habría más, por que debería aprender a controlarla y sacarla a su debido tiempo, o Greystar volvería a surgir de nuevo.
Él mismo había visto lo que había hecho allí, así que decidió correr, para que no le viera nadie más. Lo había hecho, y hecho estaba. Había algo en su interior que tenía que aprender a controlar, algo que podría usar en su beneficio, para el bien, ¿talvez?.
FIN
sábado, 2 de junio de 2012
Ira++ (II)
Tras girar a la izquiera, a la derecha, y seguir unos 100 metros adelante, se incorporó a una rotonda, hasta ahí todo normal, tras entrar en la misma, un coche se le cruzó, pero por un segundo la suerte se alió con el y no le dió de milagro.
-Uffff...- Respiró. Con el mal dia que llevo, no se que hubiera pasado si me hubiera dado. Continuemos.
Salió de la rotonda, y tras llevar la mitad del recorrido hacia su puesto de trabajo, en un momento en el que cambió de carril, notó un extraño ruido de debajo del coche, un pequeño grito seguido de algo que no sabía identificar. Solo notó que el coche se iba hacia la derecha. Así que se decidió a parar y ver qué era lo que pasaba.
Se bajó del coche para inspeccionar aquello que le había hecho detenerse en el camino y perder más tiempo de camino al trabajo. Una vez puesto un pie en el suelo, el rugido volvió a surgir de dentro de sus entrañas. Cada vez ese ruido de dentro de él le mosqueaba un poco más. Pero siguió adelante y terminó de bajarse del coche.
Se dirigió al lado derecho de su coche, y la escena era completamente dantesca.
La rueda derecha completamente reventada, rajada, abierta, y manchada de sangre.
-¿Y esta sangre, de donde sale? No creo, vamos, no puede ser que sea de una persona, lo hubiera visto claramente. -Dijo un poco asustado.
Miró debajo del coche y allí estaba, un gato, completamente destrozado por la rueda, deshecho, cosa que le hizo vomitar de inmediato allí mismo. No se lo podía creer, había matado un gato con el coche y encima había reventado la rueda. Por suerte, tenía la rueda de repuesto en el maletero.
Una vez arreglado prosigió su camino y llegó a donde trabajaba, a la empresa a la que había dedicado todo su potencial durante los últimos 6 años, sacrificando noches en vela y tiempo con su familia, pero allí se hallaba, dispuesto a olvidar todo lo que le había pasado durante la mañana.
Entró por la puerta con aire decidido, con una sonrisa en la boca, diciendo hola a todo el mundo, y todo el mundo le miraba con cara rara, extrañado, ya llegó hasta su mesa, y tan solo unos segundos después de dejarlo todo, y sin casi apenas de sentarse, allí apareció un compañero suyo.
-José, el jefe te está buscando, tiene cara de cabreo, creo que tiene que decirte algo, y no bueno- Dijo su compañero con un tono tanto serio.
Y hacia allá, hacia el despacho de su jefe se dirigió, llamó primeramente a la puerta, segundos más tarde recibió la autorización de su jefe para entrar allí.
-Sientate José, tenemos que hablar, no es largo y tendido pero es duro.- Dijo el jefe con tono claramente serio y de cabreo. Mira hoy has llegado tarde, mucho, dependemos mucho de ti, pero con esto de la crisis estamos yendo a pique, sabemos que no tienes la culpa de nada, pero te la vamos a echar, y vamos a despedirte, no necesitamos más de tus servicios, te despediremos con el mínimo, lo hemos conseguido trampear para pagarte lo menos posible, lo siento pero no tenemos casi dinero, cuando hayas recogido tus cosas, pasa por administración para recoger tu "indemnización", muchas gracias, y buena suerte.
De repente y sin saber como, la camisa le reventó por la espalda, no le encontraba explicación, pero eso ahora no era lo importante.
Aquellas palabras le desconcertaron ciertamente, el tono claramente jocoso, de burla y mofa del jefe al final de sus palabras, lo que hizo que el rugido de dentro, sonara constantemente pero a un tono muy bajito, y no como antes, fuerte por unos segundo. Era el estrés del día supuso, que le estaba afectando al estómago y debía acabar por tranquilizarse a lo largo del día.
Tras despedirse de todos los compañeros, y de recoger su finiquito, cogió de nuevo su coche y se dirigió a casa, con la esperanza de ver a su querida mujer y poder abrazarla, contárselo todo y que se le fuera ese extraño rugido interior.
Al llegar a casa, vió que el coche de su mujer estaba en casa, pero además otro coche estaba aparcado también, supuso que era alguna amiga que venía a visitarla para tomar un café y hablar de sus cositas de mujer, como siempre, nada fuera de lo común.
Metió la llave en la cerradura y abrió la puerta, entró y dejó las cosas en la cocina, y tras esto, recorrió el pasillo hasta su habitación para buscar a su mujer, la cual no encontraba por ningún otro lado de la casa. Al llegar a la puerta se la encontró cerrada, no era algo normal, si ella estaba por la casa haciendo cosas, todo estaba abierto para airearse. Entró normalmente y su corazón dio un vuelco. De nuevo una escena dantesca se encontraba ante él.
Su mujer, a la que tanto amaba e idolatraba, en la cama, con un desconocido, ellos aún si cerciorarse de que él se encontraba allí seguían retozando, mancillando su lecho, en el que había soñado con un mundo mejor, y en el que era el más feliz del mundo.
En un determinado instante, su mujer y su amante se dieron cuenta de que él estaba allí plantado, atónito, con la boca abierta y sin saber que hacer. La primera reacción de los dos fué taparse y separarse, acto seguido vinieron las palabras.
-¿Qué haces aquí?- Pregunto ella sorpresivamente cabreada. ¿No deberías estar trabajando? ¿Qué haces aqui a estas horas?
-Me han hechado del curro- Dijo tristemente. Ya no tengo trabajo, por eso he venido antes, venía a buscarte por que necesitaba un abrazo y cariño, y ahora voy y me encuentro esto, ¿Qué es lo que pasa aqui? ¿Por que me haces esto? ¿Acaso no éramos felices? No comprendo nada...
-Precisamente era eso de lo que quería hablarte esta mañana- Dijo ella con una manera sentenciosa. Me enamoré de este hombre hace mucho y me voy a ir con él, también me llevaré a los niños, que te aclaro desde ya que no son tuyos, son de otros dos hombres diferentes. Así que esta tarde me marcho, te dejo, para siempre.
En aquel preciso instante el rugido ensordeció sus oidos, solo podía escuchar eso. Con el shock todavía encima. No sabía qué hacer.
-Voy a darme una vuelta con el coche- Dijo entre dientes. Necesito calmarme, tengo mucha ira dentro, tengo que pensar en todo esto.
-Piensa que cuando vuelvas, ya no estaré aquí y me habré llevado a los niños, ya te enviaré los papeles del divorcio, no te preocupes, saldrás de esta, ya verás- Gritó ella mientras él se alejaba, cosa que José no escuchó.
El rugido había ensordecido completamente casi los demás sentidos, estaba en shock y con mucho dolor y rabia dentro, no sabía como sentirse.
Abrió de nuevo el coche y casi sin conciencia, con los sentidos distorsionados por aquello que surgia de su interior, como de su propio infierno interior, se dispuso a conducir por la ciudad.
-Uffff...- Respiró. Con el mal dia que llevo, no se que hubiera pasado si me hubiera dado. Continuemos.
Salió de la rotonda, y tras llevar la mitad del recorrido hacia su puesto de trabajo, en un momento en el que cambió de carril, notó un extraño ruido de debajo del coche, un pequeño grito seguido de algo que no sabía identificar. Solo notó que el coche se iba hacia la derecha. Así que se decidió a parar y ver qué era lo que pasaba.
Se bajó del coche para inspeccionar aquello que le había hecho detenerse en el camino y perder más tiempo de camino al trabajo. Una vez puesto un pie en el suelo, el rugido volvió a surgir de dentro de sus entrañas. Cada vez ese ruido de dentro de él le mosqueaba un poco más. Pero siguió adelante y terminó de bajarse del coche.
Se dirigió al lado derecho de su coche, y la escena era completamente dantesca.
La rueda derecha completamente reventada, rajada, abierta, y manchada de sangre.
-¿Y esta sangre, de donde sale? No creo, vamos, no puede ser que sea de una persona, lo hubiera visto claramente. -Dijo un poco asustado.
Miró debajo del coche y allí estaba, un gato, completamente destrozado por la rueda, deshecho, cosa que le hizo vomitar de inmediato allí mismo. No se lo podía creer, había matado un gato con el coche y encima había reventado la rueda. Por suerte, tenía la rueda de repuesto en el maletero.
Una vez arreglado prosigió su camino y llegó a donde trabajaba, a la empresa a la que había dedicado todo su potencial durante los últimos 6 años, sacrificando noches en vela y tiempo con su familia, pero allí se hallaba, dispuesto a olvidar todo lo que le había pasado durante la mañana.
Entró por la puerta con aire decidido, con una sonrisa en la boca, diciendo hola a todo el mundo, y todo el mundo le miraba con cara rara, extrañado, ya llegó hasta su mesa, y tan solo unos segundos después de dejarlo todo, y sin casi apenas de sentarse, allí apareció un compañero suyo.
-José, el jefe te está buscando, tiene cara de cabreo, creo que tiene que decirte algo, y no bueno- Dijo su compañero con un tono tanto serio.
Y hacia allá, hacia el despacho de su jefe se dirigió, llamó primeramente a la puerta, segundos más tarde recibió la autorización de su jefe para entrar allí.
-Sientate José, tenemos que hablar, no es largo y tendido pero es duro.- Dijo el jefe con tono claramente serio y de cabreo. Mira hoy has llegado tarde, mucho, dependemos mucho de ti, pero con esto de la crisis estamos yendo a pique, sabemos que no tienes la culpa de nada, pero te la vamos a echar, y vamos a despedirte, no necesitamos más de tus servicios, te despediremos con el mínimo, lo hemos conseguido trampear para pagarte lo menos posible, lo siento pero no tenemos casi dinero, cuando hayas recogido tus cosas, pasa por administración para recoger tu "indemnización", muchas gracias, y buena suerte.
De repente y sin saber como, la camisa le reventó por la espalda, no le encontraba explicación, pero eso ahora no era lo importante.
Aquellas palabras le desconcertaron ciertamente, el tono claramente jocoso, de burla y mofa del jefe al final de sus palabras, lo que hizo que el rugido de dentro, sonara constantemente pero a un tono muy bajito, y no como antes, fuerte por unos segundo. Era el estrés del día supuso, que le estaba afectando al estómago y debía acabar por tranquilizarse a lo largo del día.
Tras despedirse de todos los compañeros, y de recoger su finiquito, cogió de nuevo su coche y se dirigió a casa, con la esperanza de ver a su querida mujer y poder abrazarla, contárselo todo y que se le fuera ese extraño rugido interior.
Al llegar a casa, vió que el coche de su mujer estaba en casa, pero además otro coche estaba aparcado también, supuso que era alguna amiga que venía a visitarla para tomar un café y hablar de sus cositas de mujer, como siempre, nada fuera de lo común.
Metió la llave en la cerradura y abrió la puerta, entró y dejó las cosas en la cocina, y tras esto, recorrió el pasillo hasta su habitación para buscar a su mujer, la cual no encontraba por ningún otro lado de la casa. Al llegar a la puerta se la encontró cerrada, no era algo normal, si ella estaba por la casa haciendo cosas, todo estaba abierto para airearse. Entró normalmente y su corazón dio un vuelco. De nuevo una escena dantesca se encontraba ante él.
Su mujer, a la que tanto amaba e idolatraba, en la cama, con un desconocido, ellos aún si cerciorarse de que él se encontraba allí seguían retozando, mancillando su lecho, en el que había soñado con un mundo mejor, y en el que era el más feliz del mundo.
En un determinado instante, su mujer y su amante se dieron cuenta de que él estaba allí plantado, atónito, con la boca abierta y sin saber que hacer. La primera reacción de los dos fué taparse y separarse, acto seguido vinieron las palabras.
-¿Qué haces aquí?- Pregunto ella sorpresivamente cabreada. ¿No deberías estar trabajando? ¿Qué haces aqui a estas horas?
-Me han hechado del curro- Dijo tristemente. Ya no tengo trabajo, por eso he venido antes, venía a buscarte por que necesitaba un abrazo y cariño, y ahora voy y me encuentro esto, ¿Qué es lo que pasa aqui? ¿Por que me haces esto? ¿Acaso no éramos felices? No comprendo nada...
-Precisamente era eso de lo que quería hablarte esta mañana- Dijo ella con una manera sentenciosa. Me enamoré de este hombre hace mucho y me voy a ir con él, también me llevaré a los niños, que te aclaro desde ya que no son tuyos, son de otros dos hombres diferentes. Así que esta tarde me marcho, te dejo, para siempre.
En aquel preciso instante el rugido ensordeció sus oidos, solo podía escuchar eso. Con el shock todavía encima. No sabía qué hacer.
-Voy a darme una vuelta con el coche- Dijo entre dientes. Necesito calmarme, tengo mucha ira dentro, tengo que pensar en todo esto.
-Piensa que cuando vuelvas, ya no estaré aquí y me habré llevado a los niños, ya te enviaré los papeles del divorcio, no te preocupes, saldrás de esta, ya verás- Gritó ella mientras él se alejaba, cosa que José no escuchó.
El rugido había ensordecido completamente casi los demás sentidos, estaba en shock y con mucho dolor y rabia dentro, no sabía como sentirse.
Abrió de nuevo el coche y casi sin conciencia, con los sentidos distorsionados por aquello que surgia de su interior, como de su propio infierno interior, se dispuso a conducir por la ciudad.
Ira++ (I)
Esta es la historia de un hombre tranquilo, el hombre más tranquilo del mundo podría decirse incluso, pero con algo oculto dentro de él, algo muy oscuro y tenebroso, tanto, que asustaría al propio miedo, pero que un día, un único día, un día cualquiera supuso su destrucción a todos los niveles, y dándo a conocer aquello que llevaba dentro. Ésta es la historia de ese fatidico día. Su nombre: José López. Su alias: GreyStar. Pero esto tal vez no sea relevante...
Un despertador suena con una potente alarma, es hora de levantarse para ir a trabajar, José se da la vuelta y va a apagarlo, se pone sus gruesas gafas, un poco desgastadas y ajadas por el paso de los años, y va a ver la hora, son las 09.34, no sabe porqué pero el reloj ha sonado a esa hora, anoche, él como siempre lo puso a las 07.30, es una mala noticia para él, llega tarde a trabajar, concretamente 34 minutos, algo que le hace sentirse un poco airado, es un tio tranquilo, pero ese dia, algo se cruzó en su cabeza al sonar el despertador, se calma, respira profundamente, y sale corriendo a vestirse.
De camino por el pasillo al vestidor, tropieza con la alfombra y cae, con tan mala suerte, que su boca da en la mesa del pasillo y se parte el labio y un diente, aquello sangraba profusamente, y un dolor importante recorre su espalda, y algo en su interior comienza a moverse, un pequeño rugido en su estomago se escucha, no es hambre, es algo que desconoce y le desconcierta por un segundo, no le da mas importancia y va al baño a curarse.
Ya en el baño, va hacia el botiquín, agarra del tirador, pero se queda con él en la mano. Consigue abrirlo. Coge el alcohol y lo deja en la repisa del lavabo. Acto seguido, se enjuaga la boca para ver como está el diente, está partido, pero nada que no pueda arreglar yendo al dentista. Ya no sangra el diente ni la encia. Ahora va a curarse el labio. Coge un algodón y echa un poco de alcohol, se lo restriega por la herida, le escuece y suelta un pequeño grito de dolor, comprensible, y soportable.
Una vez acabado esto, se dirige con una encubierta calma de presteza hacia el vestidor, llegar tarde no le gusta, ya llega demasiado tarde, y piensa que lo que le ha pasado, ha sido producto de la prisa y del nerviosismo causado por esta.
Allí llega, abre las puerta, y coge un traje de diario, nada especial, un traje gris, para ir a trabajar, saca también una camisa, azul, su color preferido, y una corbata, amarilla, le gusta la combinación. Se enfunda una pernera del pantalón, luego la otra, se pone la camisa, y comienza a abrochársela, llegado a un punto, se da cuenta de que le apreta, literalmente le queda pequeña y no entiende el porqué, es la misma camisa de hace 3 días, solo la habían lavado una vez y no había podido encoger por arte de magia. De la misma manera saca otra camisa y se la prueba, lo mismo exactamente, pequeña, es el mismo fabricante, misma talla, distinto color, no comprende nada. Así una y otra vez hasta que comprueba que todas le están estrechas. Finalmente decide ponerse la primera, que aunque un poco estrecha, con la chaqueta y la corbata no creia que nadie lo notara. Aquel rugido resonó de nuevo en el vestidor.
Tras haberse vestido se dirigió a la cocina, allí no había ya nadie, supuso que su mujer se había marchado a llevar a los niños al cole. No había desayuno, solo una tostada fría que había sobrado de los crios.
-Menos es nada- Pensó. Así que cogió la tostada fria y se dirigió al frigorifico, abrió y no había nada de mermelada, mantequilla, paté siquiera, cerró y se la comió seca.
-Un café me vendria bien- Murmuró. De este modo se sirvió un taza de café, muy rapidamente se lo llevó a la boca, y aparte de frio, estaba asqueroso, ese café era veneno puro, lo escupió en la pila de la cocina y allí al lado se dió cuenta de que había una nota en la encimera. Una nota de su mujer que decia: Tenemos que hablar, es importante, cuando vuelvas de trabajar te espero. Raro le pareció pero no le dio mayor importancia, como algo normal lo vió incluso.
Salió al recibidor y tomó las llaves de su coche, su viejo coche, pero que al menos le llevaba a los sitios, estaba algo cascado y fallaba a veces, pero era su coche, su primer coche y quería conservarlo, había aguantado hasta entonces y pensó que lo haría algún tiempo más hasta que con un poco de suerte le ascendieran y pudiera comprarse uno nuevo y mejor.
Traspasó la puerta y la cerró desde fuera, se dirigió al coche y lo abrió, abrió la puerta y se sentó, se puso el cinturón lo primero, ya que era un tipo precavido. Introdujo las llaves y giró el volante. Contacto y...nada. El coche no arrancaba.
-Normal, aún está frio el coche, lo raro habría sido que me arrancara a la primera- Sonrió y seguió intentandolo un par de veces más hasta que por fin a la 7ª vez lo consiguió.
-Muchas veces me han parecido, pero bueno, por lo menos ha arrancado- De nuevo aquél rugido surgió de sus entrañas, y esta vez si que se extrañó algo, ya que hambre no tenía, aún así, no tenía tiempo que perder, ya llegaba demasiado tarde a trabajar, eran las 09.57, le esperaban 25 minutos de trayecto sin tráfico. Toda una odisea.
Un despertador suena con una potente alarma, es hora de levantarse para ir a trabajar, José se da la vuelta y va a apagarlo, se pone sus gruesas gafas, un poco desgastadas y ajadas por el paso de los años, y va a ver la hora, son las 09.34, no sabe porqué pero el reloj ha sonado a esa hora, anoche, él como siempre lo puso a las 07.30, es una mala noticia para él, llega tarde a trabajar, concretamente 34 minutos, algo que le hace sentirse un poco airado, es un tio tranquilo, pero ese dia, algo se cruzó en su cabeza al sonar el despertador, se calma, respira profundamente, y sale corriendo a vestirse.
De camino por el pasillo al vestidor, tropieza con la alfombra y cae, con tan mala suerte, que su boca da en la mesa del pasillo y se parte el labio y un diente, aquello sangraba profusamente, y un dolor importante recorre su espalda, y algo en su interior comienza a moverse, un pequeño rugido en su estomago se escucha, no es hambre, es algo que desconoce y le desconcierta por un segundo, no le da mas importancia y va al baño a curarse.
Ya en el baño, va hacia el botiquín, agarra del tirador, pero se queda con él en la mano. Consigue abrirlo. Coge el alcohol y lo deja en la repisa del lavabo. Acto seguido, se enjuaga la boca para ver como está el diente, está partido, pero nada que no pueda arreglar yendo al dentista. Ya no sangra el diente ni la encia. Ahora va a curarse el labio. Coge un algodón y echa un poco de alcohol, se lo restriega por la herida, le escuece y suelta un pequeño grito de dolor, comprensible, y soportable.
Una vez acabado esto, se dirige con una encubierta calma de presteza hacia el vestidor, llegar tarde no le gusta, ya llega demasiado tarde, y piensa que lo que le ha pasado, ha sido producto de la prisa y del nerviosismo causado por esta.
Allí llega, abre las puerta, y coge un traje de diario, nada especial, un traje gris, para ir a trabajar, saca también una camisa, azul, su color preferido, y una corbata, amarilla, le gusta la combinación. Se enfunda una pernera del pantalón, luego la otra, se pone la camisa, y comienza a abrochársela, llegado a un punto, se da cuenta de que le apreta, literalmente le queda pequeña y no entiende el porqué, es la misma camisa de hace 3 días, solo la habían lavado una vez y no había podido encoger por arte de magia. De la misma manera saca otra camisa y se la prueba, lo mismo exactamente, pequeña, es el mismo fabricante, misma talla, distinto color, no comprende nada. Así una y otra vez hasta que comprueba que todas le están estrechas. Finalmente decide ponerse la primera, que aunque un poco estrecha, con la chaqueta y la corbata no creia que nadie lo notara. Aquel rugido resonó de nuevo en el vestidor.
Tras haberse vestido se dirigió a la cocina, allí no había ya nadie, supuso que su mujer se había marchado a llevar a los niños al cole. No había desayuno, solo una tostada fría que había sobrado de los crios.
-Menos es nada- Pensó. Así que cogió la tostada fria y se dirigió al frigorifico, abrió y no había nada de mermelada, mantequilla, paté siquiera, cerró y se la comió seca.
-Un café me vendria bien- Murmuró. De este modo se sirvió un taza de café, muy rapidamente se lo llevó a la boca, y aparte de frio, estaba asqueroso, ese café era veneno puro, lo escupió en la pila de la cocina y allí al lado se dió cuenta de que había una nota en la encimera. Una nota de su mujer que decia: Tenemos que hablar, es importante, cuando vuelvas de trabajar te espero. Raro le pareció pero no le dio mayor importancia, como algo normal lo vió incluso.
Salió al recibidor y tomó las llaves de su coche, su viejo coche, pero que al menos le llevaba a los sitios, estaba algo cascado y fallaba a veces, pero era su coche, su primer coche y quería conservarlo, había aguantado hasta entonces y pensó que lo haría algún tiempo más hasta que con un poco de suerte le ascendieran y pudiera comprarse uno nuevo y mejor.
Traspasó la puerta y la cerró desde fuera, se dirigió al coche y lo abrió, abrió la puerta y se sentó, se puso el cinturón lo primero, ya que era un tipo precavido. Introdujo las llaves y giró el volante. Contacto y...nada. El coche no arrancaba.
-Normal, aún está frio el coche, lo raro habría sido que me arrancara a la primera- Sonrió y seguió intentandolo un par de veces más hasta que por fin a la 7ª vez lo consiguió.
-Muchas veces me han parecido, pero bueno, por lo menos ha arrancado- De nuevo aquél rugido surgió de sus entrañas, y esta vez si que se extrañó algo, ya que hambre no tenía, aún así, no tenía tiempo que perder, ya llegaba demasiado tarde a trabajar, eran las 09.57, le esperaban 25 minutos de trayecto sin tráfico. Toda una odisea.
miércoles, 23 de mayo de 2012
Guardián
Las tarde transcurría tranquilamente por aquellos lares, la gente paseaba por las calles, era casi verano, un mayo especialmente caluroso, finales, no concretamente que semana, o que día, pero eso no es lo relevante, y ni mucho menos lo importante, de esta historia.
Dos personas caminaban por cualquier calle, un chico y una chica, y mientras esto, conversaban distendidamente. No era un tema en especial, simplemente, hablaban. Sus nombres: Alberto y Patricia.
Ya volvían de estar toda la tarde por ahí de paseo, era tarde y al dia siguiente, Alberto tenía que trabajar.
-Pues el otro dia vi unos zapatos bien bonitos en un escaparate- Dijo Patricia. Como reúna dinero suficiente, me los voy a comprar ya verás. Son increibles, me los voy a poner todos los dias.
-Tú y tu obsesión por los zapatos Patri, jajaja, no tienes remedio, como sigas así, vas a acabar viviendo debajo de un puente, y los zapatos ocupando tu casa entera, de veras- Dijo en tono jocoso Alberto.
-Bah, bah, bah, a ti que no te gustan, son cosas de chicas tu no lo entenderías tonto. -Replico Patri con un tono de burla y gracieta.
Tras doblar la esquina, allí se hallaba, un chaval, no con malas pintas, si no con mala cara, de enfado, como si le pasara algo, y en el momento que Alber y Patri doblaron la esquina, se enfiló hacia ellos. Alber no sabia lo que pasaba, pero Patri, parecía si saber lo que pasaba.
-¿Qué haces aqui Rober?- Dijo Patri en un tono enfadado y temeroso.
-Nada, que quería verte y hablar contigo, pero ya veo que ya tienes un nuevo "amiguito", ¿no?- Dijo Rober en un tono hiriente.
-No tengo nada que hablar contigo ya lo sabes, ya no estamos juntos, hace más de 4 meses que lo dejamos, y tu sigues obsesionado conmigo, no me dejas de llamar, de venir aqui a la puerta casi de mi casa a verme, ya sabes el motivo por lo que acabamos, me hiciste mucho daño, y no solo psicológico, con tus insultos y celos a todas horas, tu control absoluto por lo que hacia cada segundo y con quién estaba, si no que también me hiciste daño físico, te recuerdo que me diste una paliza una vez y fui tan tonta de perdonarte, pero la segunda ya no, no me volviste a engañar ni lo harás- Dijo Patri con lágrimas en los ojos.
-Pero he cambiado, y voy a seguir cambiando a bien, te lo prometo, tienes que creerme, vamos a hablarlo, a solas- Dijo Rober con un tono de falso arrepentimiento.
-Si quieres hablar algo que sea conmigo delante, no me fio de ti, eres demasiado crápula, ¿vale? -Dijo Alber- No pienso dejarla sola si no quiere ella.
-No te preocupes Alber, no pasará nada, tranquilo, vete a casa y después te llamo y te cuento, ¿vale? -Contestó Patri amablemente.
Tras todo esto, Alber se giró y se dirigió a través del parque hacia su casa. Tras menos de 10 segundos andando, escuchó un grito, ya sabía lo que pasaba, no debía haberse ido.
Se giró y allí vio la escena, a Patri agarrada por el cuello, a Rober casi abalanzado sobre ella con el puño en alto, a escasos centimetros de golpearla en la cara. Una escena dantesca totalmente.
Y allí se dispuso Alber a correr hacia ella, no sabe como lo hizo, pero llego hasta donde ella en un segundo, en un pestañeo, de un rapido y ágil movimiento, se posicionó entre los dos, con el codo en el esternón de Rober, le empujó hacia atrás, rompiendoselo automáticamente y tirandole al suelo, mientras que con la otra mano, apartaba dulcemente a Patri, dejándola tras de si con movimiento de serenidad y protección.
-No volverás a hacerla daño, lo prometo, más te vale huir y alejarte de ella, por que como intentes hacerla daño otra vez, siquiera pensarlo, te destruiré, destruiré tu mundo, tu cuerpo, y tu alma, tenlo en cuenta.
Después de esta frase, Alber abrazó a Patri, y llevó a casa.
-Gracias, de veras- Dijo Patri. No se como agradecertelo, por protegerme y estar ahí.
-No hay de que, no te preocupes, yo te protegeré ahora y siempre, que lo sepas, ahora todo está bien, descansa tranquila, no creo que vuelva, y si vuelve, tendrá que encontrarse conmigo antes- Terminó Alber.
Dos personas caminaban por cualquier calle, un chico y una chica, y mientras esto, conversaban distendidamente. No era un tema en especial, simplemente, hablaban. Sus nombres: Alberto y Patricia.
Ya volvían de estar toda la tarde por ahí de paseo, era tarde y al dia siguiente, Alberto tenía que trabajar.
-Pues el otro dia vi unos zapatos bien bonitos en un escaparate- Dijo Patricia. Como reúna dinero suficiente, me los voy a comprar ya verás. Son increibles, me los voy a poner todos los dias.
-Tú y tu obsesión por los zapatos Patri, jajaja, no tienes remedio, como sigas así, vas a acabar viviendo debajo de un puente, y los zapatos ocupando tu casa entera, de veras- Dijo en tono jocoso Alberto.
-Bah, bah, bah, a ti que no te gustan, son cosas de chicas tu no lo entenderías tonto. -Replico Patri con un tono de burla y gracieta.
Tras doblar la esquina, allí se hallaba, un chaval, no con malas pintas, si no con mala cara, de enfado, como si le pasara algo, y en el momento que Alber y Patri doblaron la esquina, se enfiló hacia ellos. Alber no sabia lo que pasaba, pero Patri, parecía si saber lo que pasaba.
-¿Qué haces aqui Rober?- Dijo Patri en un tono enfadado y temeroso.
-Nada, que quería verte y hablar contigo, pero ya veo que ya tienes un nuevo "amiguito", ¿no?- Dijo Rober en un tono hiriente.
-No tengo nada que hablar contigo ya lo sabes, ya no estamos juntos, hace más de 4 meses que lo dejamos, y tu sigues obsesionado conmigo, no me dejas de llamar, de venir aqui a la puerta casi de mi casa a verme, ya sabes el motivo por lo que acabamos, me hiciste mucho daño, y no solo psicológico, con tus insultos y celos a todas horas, tu control absoluto por lo que hacia cada segundo y con quién estaba, si no que también me hiciste daño físico, te recuerdo que me diste una paliza una vez y fui tan tonta de perdonarte, pero la segunda ya no, no me volviste a engañar ni lo harás- Dijo Patri con lágrimas en los ojos.
-Pero he cambiado, y voy a seguir cambiando a bien, te lo prometo, tienes que creerme, vamos a hablarlo, a solas- Dijo Rober con un tono de falso arrepentimiento.
-Si quieres hablar algo que sea conmigo delante, no me fio de ti, eres demasiado crápula, ¿vale? -Dijo Alber- No pienso dejarla sola si no quiere ella.
-No te preocupes Alber, no pasará nada, tranquilo, vete a casa y después te llamo y te cuento, ¿vale? -Contestó Patri amablemente.
Tras todo esto, Alber se giró y se dirigió a través del parque hacia su casa. Tras menos de 10 segundos andando, escuchó un grito, ya sabía lo que pasaba, no debía haberse ido.
Se giró y allí vio la escena, a Patri agarrada por el cuello, a Rober casi abalanzado sobre ella con el puño en alto, a escasos centimetros de golpearla en la cara. Una escena dantesca totalmente.
Y allí se dispuso Alber a correr hacia ella, no sabe como lo hizo, pero llego hasta donde ella en un segundo, en un pestañeo, de un rapido y ágil movimiento, se posicionó entre los dos, con el codo en el esternón de Rober, le empujó hacia atrás, rompiendoselo automáticamente y tirandole al suelo, mientras que con la otra mano, apartaba dulcemente a Patri, dejándola tras de si con movimiento de serenidad y protección.
-No volverás a hacerla daño, lo prometo, más te vale huir y alejarte de ella, por que como intentes hacerla daño otra vez, siquiera pensarlo, te destruiré, destruiré tu mundo, tu cuerpo, y tu alma, tenlo en cuenta.
Después de esta frase, Alber abrazó a Patri, y llevó a casa.
-Gracias, de veras- Dijo Patri. No se como agradecertelo, por protegerme y estar ahí.
-No hay de que, no te preocupes, yo te protegeré ahora y siempre, que lo sepas, ahora todo está bien, descansa tranquila, no creo que vuelva, y si vuelve, tendrá que encontrarse conmigo antes- Terminó Alber.
sábado, 21 de abril de 2012
Dia de Venganza 2: La Ira del Trueno y la Calma del Huracán
Habían pasado casi 4 meses desde aquel día, desde el dia que se liberó, que cumplió su venganza, y pudo por fin dormir tranquilo. Ya nada le atormentaba.
Vivía tranquilo una vida totalmente contemplativa, alejado de la gente y del mundanal ruido de las grandes ciudades, vivía en una casa, totalmente solo, en medio del monte.
Solo dedicaba un tiempo a cultivar su mente, con libros de filosofia, leyendo y reflexionando sobre estos. Otra parte de su tiempo, la dedicaba a entrenar su cuerpo, no quería oxidarse, entrenaba con su espada, a la cual nunca soltaba. El resto del tiempo lo dedicaba a meditar, con su misma espada en sus rodillas, quería ser como uno con ella, y le dedicaba la mayor parte de su tiempo. No tenía nada más que hacer.
Una tarde, se hallaba meditando, en medio del monte, subido a la colina más alta, con la espada en sus rodillas, con el Sol calentándole la cara, y una perfecta brisa, que solo le ayudaba a estar más en paz.
De repente y sin saber muy bien como, todo se nubló, como un mal presagio, no había Sol, y barruntaba tormenta, pequeñas gotas, empezaron a caer, cosa que interrumpió su profunda calma. Un escalofrio tremendo recorrió su espalda de abajo arriba, dejándolo confuso. Abrió los ojos y miró al cielo, con un movimiento pausado, quitó la espada de su regazo, y se levantó tranquilamente. Y con una calma pasmosa, fué a refugiarse a una cueva cercana.
-Mal augurio, esto no me gusta- Dijo con un semblante totalmente enrarecido.
Tras unos dias muy extraños en los que apenas podía dormir, y en los que no paro de llover y tronar, empezó a darle vueltas a las cosas. Se acordó de todo lo que había pasado hace meses. No le molestaba, de hecho le gustaba recordarlo, aquella sensación, pero no podía quitarselo de la cabeza. Sentía que algo se acercaba y no estaba preparado. Mentalmente no había perdido nada, era el mismo, pero aquella vida contemplativa, fisicamente no era el mismo, había bajado el ritmo de sus entrenamientos, sus músculos estaban un poco desentrenados.
Así que después de que escampara, aquel mismo día, en medio de la noche, salió a entrenarse, no tenía tiempo, sabía que se acercaba, y presentía casi con total claridad lo que era, y no le gustaba. Le había entrado el gusanillo, y entrenar le desfogaba hasta el momento en el que aquello llegara.
Su entrenamiento se intensificó tanto como cuando tuvo que ponerse en forma para llevar a cabo su venganza. La primera noche de entrenamiento, la misma en la que escampó, salió simplemente a correr, quería ponerse rapidamente a tono, así que recorrió simplemente unos 15km. Unos pocos sprints de 1km y lo demás carrera continua, nada antes, ahora le costaba un poco.
Los sucesivos días, entrenó con su espada, esperaba que le pesara un poco más hacer los movimientos, pero al parecer no, no estaba tan mal como se esperaba. Así que entrenó los movimientos que había adquirido en su primeros entrenamientos, pero esta vez, sin personas de por medio, solo cortaba árboles, de tres en tres, no necesitaba matar personas nunca más, ya había terminado aquello cuando llevó a cabo aquél acto.
Tras 4 días en los que recuperó la forma lo más rápido que pudo. Se dirigió a lo alto de la colina desde la que tenía mas visibilidad, y allí esperó a que llegara lo inevitable. Estaba claro como el agua.
Tras esperar un par de horas, allí de pie, sin apenas inmutarse, y con nubes amenazantes de tormenta, por allí sintió algo que le estremeció. Una figura se acercaba, parecía moverse raro, como mecánico, pero avanzaba imparable, tras unos metros más, consigió distinguirlo, lo había sabido todo el tiempo, nunca se había equivocado. Era la hora. No había vuelta atrás. Él no lo quería pero si debía ser así, lo sería, nunca lo negaría, ni le daría a nadie un no por respuesta a un duelo, y menos a ese en concreto.
Después de una intensa espera allí estaban de nuevo, frente a frente, había cambiado el aspecto de ambos, en esencia solo uno era el mismo, el otro había sido siempre asi. Cara a cara, espiritu roto contra espiritu forjado en sangre, venganza contra odio, ira y rencor. Dos hombres, solo uno, saldría vivo de allí. O quizás ninguno de los dos. Todo se vería tras unos instantes. Los segundos serían minutos, y los minutos horas, aquello sería totalmente épico, una batalla sin parangón, digna de dioses, y deseada ser vista por los mismos.
Sin mediar palabras, desenfundaron las espadas, pero no era el momento de batirse en duelo todavía, había muchas palabras que decir, pero sin estar relajado ni estar con la guardia baja, nunca se sabe.
Tras aquellos segundos las palabras surgieron de las bocas de los dos, nunca habían pronunciado sus nombres uno del otro, después del primer conflicto, de aquella chispa que detonó todo el conflicto, pero ya era hora de que hablaran con nombres, como hombres.
-Veo que te has recuperado bien, has tardado muy poco en ello, en solo 4 meses, te has recuperado del todo, sin las dos piernas, medio brazo de menos, y el que te quedaba, partido por la mitad, y mirate, aquí estas frente a mi, con el valor suficiente para volver, eso te honra, y me hace feliz, por que has luchado por llegar hasta donde estas ahora. Me siento feliz, y aunque ahora ya no necesite venganza, por que ya cumplí la mía, estoy decidido a enfrentarme a ti por la tuya, por que es lo que buscas, lo has querido, y lo has encontrado, enhorabuena Blake.- Dijo firmemente.
-¡Cállate Naxtar! No sabes nada...- Replicó con fuerza y vehemencia. -Esto no ha sido fácil, pero lo he conseguido, yo era feliz, con lo que había hecho, hasta que llegaste tu aquella fatidica tarde, y me lo quitaste todo, absolutamente, desde aquellos cortes que me diste, cuando me llevaron al hospital, me dijeron que no podrían volver a implantarme las piernes ni el brazo, y tendrían que ponerme piernas y brazos de muertos, no sabes realmente como me siento, y suerte del otro brazo que si que pudieron salvar. Me siento muerto y quiero morir, pero no sin antes llevarte a ti por delante, que lo sepas. Ahora mismo no tengo nada, ella se fue a la semana de estar ingresado, me dijo que no podía con eso, mi familia me dió por muerto, al igual que mis demás amigos, estoy solo, no tengo nada que perder, y voy a matarte.He entrenado noche y día desde entonces, y estoy mas preparado que nunca.-
-Intentalo si puedes...-Replicó Naxtar -Te cedo el primer corte, como la otra vez, aunque seas tu esta vez el que buscas redimirte, soy un cabellero, y siempre dejo empezar primero a los demás, así me siento mejor, es una costumbre que tengo...-
Tras unos instantes en los que empezó a solpar el viento, de repente, se nubló. Hacía un viento intenso, de tormenta, de huracán, y tronaba, había relámpagos, que cruzaban todo el cielo, de lado a lado. En un instante se hizo de noche, la noche más absoluta, provocada por aquella tormenta horrible.
De repente, un rayo cayó entre los dos, y tras el resplandor provocado por este Blake había desaparecido de delante de los ojos de Naxtar, sin dejar rastro, no podía sentir la presencia, ni donde habia ido.
En menos de una milésima de segundo, Blake se encontraba detrás de Naxtar, con la espada en horizontal, con el brazo extendido, y ésta, llena de sangre. Le había hecho el primer corte en muchos años, y mucho más deprisa de lo que jamás se hubiera imaginado. Le había sorprendido hasta a él, que no le hubiera visto, de la velocidad que había desarrollado. Le gustaba, le suponía un reto. La sangre, su propia sangre, aún mas, le motivaba, algo más rápido y posiblemente más fuerte. Estaba excitado, cachondo, ansioso.
¡Ahora empieza lo bueno jajajajajaj! -Gritó Naxtar- Nos vamos a divertir mucho, esto me hace sentirme vivo, el ayudarte a intentar cobrarte tu venganza, pero no te lo pondre fácil, que lo sepas.
Tras girarse para no darle más tiempo la espalda, la lucha parecía empezar de nuevo. No desde cero, y mucho menos por la ventaja de un corte. Pero si desde un punto más equilibrado, ya que Naxtar no tendría que contenerse más, debido a ese corte de cortesía.
Vamos allá, se acabó el remoloneo, voy a acabar con esto rápidamente, como lo hiciste tu conmigo la primera vez, se que no es fácil, pero si tu lo hiciste yo también puedo, me he preparado mucho, y ya has visto que te llevo mucha ventaja, he visto tu cara de sorpresa cuando te he cortado. No me has visto, ni has podido presentirme ni a mi corte, hasta que he estado detrás de ti prácticamente. -Se jactó Blake-
Un rayo más cayó entre ellos, cuando la luz de este se desvaneció, allí estaban los dos, uno enfrente del otro, con las espadas cruzadas a la altura de sus caras, las chispas saltaban de ambas espadas, Blake, con una cara de rabia total, empujando cada vez más y más fuerte, haciendo fuerza por ganar esa batalla, Naxtar con una sonrisa en la cara, pasandoselo bien, divirtiendose, sintiendose vivo, aunque no fuera una lucha deseada, lo pasaba bien, no tenía nada que perder, y eso le hacía sentirse bien, vivo.
Después de un salto atrás que los alejó unos metros, volvieron a la carga, con las espadas arriba, moviendose a la velocidad del viento y del rayo, golpeándose con las espadas, haciendo saltar chispas, pequeños cortes, cortándo los árboles cual mantequilla derretida, mojándose con la lluvia y mirándose...
¡Naxtar, ahora es cuando yo cojo ventaja y acabo contigo! -Dijo Blake con aires de superioridad-
Instantes después de decir esto, Blake, se lanzó contra él, a la velocidad del rayo, Naxtar le perdió de vista, y tras parpadear, se le encontró a 20 cm de él, con la espada lista para cortarle, tras un movimiento rápido por parte de Blake, de abajo a arriba, le alcanzó, cortándole el brazo, pero son seccionarlo, un corte profundo, que le hacia sangrar de manera abundante.
Segundos más tarde estaba de nuevo detrás de él, y con un movimiento rápido de piernas, se volvió a girar, y con la espada preparada, volvió a cortarle, esta vez en la espalda, un nuevo corte profundo, pero que no le impediría seguir luchando. Y un instante después casi con el mismo movimiento, le cortó en el gemelo, dejando su pierna casi inutilizada.
Después de esto Blake se situó en frente de Naxtar, con una cara de rabiosa felicidad, pero rabia al fin y al cabo. Llevaba la espada empapada en sangre de este. Naxtar aún de pie. Sangrando por todos los sitios en los que había recibido un corte. Pero aún de pie, estoico, frio, y ahora sin una sonrisa, con cara de preocupación.
Una vez más que haga esto, y estarás acabado -Dijo Blake- No me hace falta nada más, todo estará bien y podré marcharme.
Lo sé, inténtalo -Replicó Naxtar-
Tras estas palabras, Naxtar pensó para si mismo, en que si le cortaba como antes estaría acabado, no tenía nada que perder, pero no quería morir, solo tenía una oportunidad, le tendría que matar o acabaría muerto, un pensamiento pesimista, y que no quería meter en su cabeza de nuevo, pero era él o la muerte. Pensó en como lo haría, y lo tenía claro, como lo haría Blake, y exactamente lo que haría él. Necesitaba calma, mucha calma y concentración. Era el golpe definitivo.
Naxtar inspiró profundamente, y cerró los ojos. Ante la extrañada mirada del Blake, que sonrió felizmente ante la idea de que Naxtar se rindiera, y pudiera acabar con él y llevar a cabo su propia venganza.
Allá voy Naxtar, prepárate para morir -Dijo Blake- Eso de que hayas cerrado los ojos, denota que te rindes, y voy a aprovecharlo para matarte, no pienso tener contemplaciones. Es mi momento.
Y allí se lanzó Blake, a matar a Naxtar.
Naxtar dejó que le hiciera el primer corte, justo por detrás suyo, a la altura de los hombros, pero estaba concentrado, no le dolía, aunque si lo sentía, el segundo llegó lateralmente, en el brazo que no llevaba la espada, dejandolo aún peor de lo que estaba, pero aun podía moverlo bien, lo suficiente, y en el tercero Blake se situó justo enfrente suya.
En ese momento, Blake lanzó su espada contra Naxtar, con un movimiento horizontal, y de izquierda a derecha, como él se esperaba. Justo para cortale el pecho, alcanzándole el corazón. Supo que era el momento, Naxtar extendió su mano hacia delante, y con un movimiento tranquilo y firme, agarró el filo de la espada, poniendo toda sus energias, en pararla. Y lo consiguió. Entre sus dedos se hallaba parada, la espada de Blake, aunque su mano sangraba, y mucho.
Después de un movimiento rápido y con la espada de Blake aún entre sus dedos y con la mano contraria y por debajo de la espada retenida, profirió un corte tan profundo como un abismo, que le atravesó de atrás a delante.
Blake, con un semblante de sorpresa y de dolor, se retiró de Naxtar, se miraba sangrar a si mismo, sangraba por el pecho, y le rezumaba por la espalda, le había cortado, tanto, que le habia seccionado por la mitad, ahora si, estaba muerto, Blake, estaba muerto.
Y antes de poder decir ni una palabra, cayó desplomado al suelo, soltando la espada, y cerrando los ojos, con gesto de ira incontenida.
Hasta allí se acerco Naxtar, le miró, con semblante, tranquilo, aún estaba vivo, había matado a una persona, sin necesitar venganza, no se sentía mal, pero algo le había tocado por dentro. No querría volver a ahcerlo nunca más, era el sino.
Eras o tu, o yo -Dijo Naxtar tranquilamente- Y he sido yo, te sonará frio, pero no quiero morir, no necesitaba venganza, y no tengo nada que perder, pero la vida, y perderla, no estaba en mis planes. Lo siento, de veras. No nos volveremos a encontrar más, pero se que lo has intentado y has llegado lejos. Me ha divertido mucho luchar contigo. Te felicito. Ahora me marcho. No tengo que hacer más aqui. Rest in Peace.
Tras santiguarse, se alejó de alli, llevandose la satisfacción de haber ganado, no era su venganza, no era su juego, no tenía nada que perder, pero tenía más aprecio a su vida, que antes, que no le importaba morir, ahora no, no tenía motivos reales, pero después de esto, se proponía encontrarlos.
Había matado a otro hombre depués de prometer no hacerlo más, pero era por un motivo superior. Vivir. Y se había dado cuenta de ello a tiempo.
FIN
Vivía tranquilo una vida totalmente contemplativa, alejado de la gente y del mundanal ruido de las grandes ciudades, vivía en una casa, totalmente solo, en medio del monte.
Solo dedicaba un tiempo a cultivar su mente, con libros de filosofia, leyendo y reflexionando sobre estos. Otra parte de su tiempo, la dedicaba a entrenar su cuerpo, no quería oxidarse, entrenaba con su espada, a la cual nunca soltaba. El resto del tiempo lo dedicaba a meditar, con su misma espada en sus rodillas, quería ser como uno con ella, y le dedicaba la mayor parte de su tiempo. No tenía nada más que hacer.
Una tarde, se hallaba meditando, en medio del monte, subido a la colina más alta, con la espada en sus rodillas, con el Sol calentándole la cara, y una perfecta brisa, que solo le ayudaba a estar más en paz.
De repente y sin saber muy bien como, todo se nubló, como un mal presagio, no había Sol, y barruntaba tormenta, pequeñas gotas, empezaron a caer, cosa que interrumpió su profunda calma. Un escalofrio tremendo recorrió su espalda de abajo arriba, dejándolo confuso. Abrió los ojos y miró al cielo, con un movimiento pausado, quitó la espada de su regazo, y se levantó tranquilamente. Y con una calma pasmosa, fué a refugiarse a una cueva cercana.
-Mal augurio, esto no me gusta- Dijo con un semblante totalmente enrarecido.
Tras unos dias muy extraños en los que apenas podía dormir, y en los que no paro de llover y tronar, empezó a darle vueltas a las cosas. Se acordó de todo lo que había pasado hace meses. No le molestaba, de hecho le gustaba recordarlo, aquella sensación, pero no podía quitarselo de la cabeza. Sentía que algo se acercaba y no estaba preparado. Mentalmente no había perdido nada, era el mismo, pero aquella vida contemplativa, fisicamente no era el mismo, había bajado el ritmo de sus entrenamientos, sus músculos estaban un poco desentrenados.
Así que después de que escampara, aquel mismo día, en medio de la noche, salió a entrenarse, no tenía tiempo, sabía que se acercaba, y presentía casi con total claridad lo que era, y no le gustaba. Le había entrado el gusanillo, y entrenar le desfogaba hasta el momento en el que aquello llegara.
Su entrenamiento se intensificó tanto como cuando tuvo que ponerse en forma para llevar a cabo su venganza. La primera noche de entrenamiento, la misma en la que escampó, salió simplemente a correr, quería ponerse rapidamente a tono, así que recorrió simplemente unos 15km. Unos pocos sprints de 1km y lo demás carrera continua, nada antes, ahora le costaba un poco.
Los sucesivos días, entrenó con su espada, esperaba que le pesara un poco más hacer los movimientos, pero al parecer no, no estaba tan mal como se esperaba. Así que entrenó los movimientos que había adquirido en su primeros entrenamientos, pero esta vez, sin personas de por medio, solo cortaba árboles, de tres en tres, no necesitaba matar personas nunca más, ya había terminado aquello cuando llevó a cabo aquél acto.
Tras 4 días en los que recuperó la forma lo más rápido que pudo. Se dirigió a lo alto de la colina desde la que tenía mas visibilidad, y allí esperó a que llegara lo inevitable. Estaba claro como el agua.
Tras esperar un par de horas, allí de pie, sin apenas inmutarse, y con nubes amenazantes de tormenta, por allí sintió algo que le estremeció. Una figura se acercaba, parecía moverse raro, como mecánico, pero avanzaba imparable, tras unos metros más, consigió distinguirlo, lo había sabido todo el tiempo, nunca se había equivocado. Era la hora. No había vuelta atrás. Él no lo quería pero si debía ser así, lo sería, nunca lo negaría, ni le daría a nadie un no por respuesta a un duelo, y menos a ese en concreto.
Después de una intensa espera allí estaban de nuevo, frente a frente, había cambiado el aspecto de ambos, en esencia solo uno era el mismo, el otro había sido siempre asi. Cara a cara, espiritu roto contra espiritu forjado en sangre, venganza contra odio, ira y rencor. Dos hombres, solo uno, saldría vivo de allí. O quizás ninguno de los dos. Todo se vería tras unos instantes. Los segundos serían minutos, y los minutos horas, aquello sería totalmente épico, una batalla sin parangón, digna de dioses, y deseada ser vista por los mismos.
Sin mediar palabras, desenfundaron las espadas, pero no era el momento de batirse en duelo todavía, había muchas palabras que decir, pero sin estar relajado ni estar con la guardia baja, nunca se sabe.
Tras aquellos segundos las palabras surgieron de las bocas de los dos, nunca habían pronunciado sus nombres uno del otro, después del primer conflicto, de aquella chispa que detonó todo el conflicto, pero ya era hora de que hablaran con nombres, como hombres.
-Veo que te has recuperado bien, has tardado muy poco en ello, en solo 4 meses, te has recuperado del todo, sin las dos piernas, medio brazo de menos, y el que te quedaba, partido por la mitad, y mirate, aquí estas frente a mi, con el valor suficiente para volver, eso te honra, y me hace feliz, por que has luchado por llegar hasta donde estas ahora. Me siento feliz, y aunque ahora ya no necesite venganza, por que ya cumplí la mía, estoy decidido a enfrentarme a ti por la tuya, por que es lo que buscas, lo has querido, y lo has encontrado, enhorabuena Blake.- Dijo firmemente.
-¡Cállate Naxtar! No sabes nada...- Replicó con fuerza y vehemencia. -Esto no ha sido fácil, pero lo he conseguido, yo era feliz, con lo que había hecho, hasta que llegaste tu aquella fatidica tarde, y me lo quitaste todo, absolutamente, desde aquellos cortes que me diste, cuando me llevaron al hospital, me dijeron que no podrían volver a implantarme las piernes ni el brazo, y tendrían que ponerme piernas y brazos de muertos, no sabes realmente como me siento, y suerte del otro brazo que si que pudieron salvar. Me siento muerto y quiero morir, pero no sin antes llevarte a ti por delante, que lo sepas. Ahora mismo no tengo nada, ella se fue a la semana de estar ingresado, me dijo que no podía con eso, mi familia me dió por muerto, al igual que mis demás amigos, estoy solo, no tengo nada que perder, y voy a matarte.He entrenado noche y día desde entonces, y estoy mas preparado que nunca.-
-Intentalo si puedes...-Replicó Naxtar -Te cedo el primer corte, como la otra vez, aunque seas tu esta vez el que buscas redimirte, soy un cabellero, y siempre dejo empezar primero a los demás, así me siento mejor, es una costumbre que tengo...-
Tras unos instantes en los que empezó a solpar el viento, de repente, se nubló. Hacía un viento intenso, de tormenta, de huracán, y tronaba, había relámpagos, que cruzaban todo el cielo, de lado a lado. En un instante se hizo de noche, la noche más absoluta, provocada por aquella tormenta horrible.
De repente, un rayo cayó entre los dos, y tras el resplandor provocado por este Blake había desaparecido de delante de los ojos de Naxtar, sin dejar rastro, no podía sentir la presencia, ni donde habia ido.
En menos de una milésima de segundo, Blake se encontraba detrás de Naxtar, con la espada en horizontal, con el brazo extendido, y ésta, llena de sangre. Le había hecho el primer corte en muchos años, y mucho más deprisa de lo que jamás se hubiera imaginado. Le había sorprendido hasta a él, que no le hubiera visto, de la velocidad que había desarrollado. Le gustaba, le suponía un reto. La sangre, su propia sangre, aún mas, le motivaba, algo más rápido y posiblemente más fuerte. Estaba excitado, cachondo, ansioso.
¡Ahora empieza lo bueno jajajajajaj! -Gritó Naxtar- Nos vamos a divertir mucho, esto me hace sentirme vivo, el ayudarte a intentar cobrarte tu venganza, pero no te lo pondre fácil, que lo sepas.
Tras girarse para no darle más tiempo la espalda, la lucha parecía empezar de nuevo. No desde cero, y mucho menos por la ventaja de un corte. Pero si desde un punto más equilibrado, ya que Naxtar no tendría que contenerse más, debido a ese corte de cortesía.
Vamos allá, se acabó el remoloneo, voy a acabar con esto rápidamente, como lo hiciste tu conmigo la primera vez, se que no es fácil, pero si tu lo hiciste yo también puedo, me he preparado mucho, y ya has visto que te llevo mucha ventaja, he visto tu cara de sorpresa cuando te he cortado. No me has visto, ni has podido presentirme ni a mi corte, hasta que he estado detrás de ti prácticamente. -Se jactó Blake-
Un rayo más cayó entre ellos, cuando la luz de este se desvaneció, allí estaban los dos, uno enfrente del otro, con las espadas cruzadas a la altura de sus caras, las chispas saltaban de ambas espadas, Blake, con una cara de rabia total, empujando cada vez más y más fuerte, haciendo fuerza por ganar esa batalla, Naxtar con una sonrisa en la cara, pasandoselo bien, divirtiendose, sintiendose vivo, aunque no fuera una lucha deseada, lo pasaba bien, no tenía nada que perder, y eso le hacía sentirse bien, vivo.
Después de un salto atrás que los alejó unos metros, volvieron a la carga, con las espadas arriba, moviendose a la velocidad del viento y del rayo, golpeándose con las espadas, haciendo saltar chispas, pequeños cortes, cortándo los árboles cual mantequilla derretida, mojándose con la lluvia y mirándose...
¡Naxtar, ahora es cuando yo cojo ventaja y acabo contigo! -Dijo Blake con aires de superioridad-
Instantes después de decir esto, Blake, se lanzó contra él, a la velocidad del rayo, Naxtar le perdió de vista, y tras parpadear, se le encontró a 20 cm de él, con la espada lista para cortarle, tras un movimiento rápido por parte de Blake, de abajo a arriba, le alcanzó, cortándole el brazo, pero son seccionarlo, un corte profundo, que le hacia sangrar de manera abundante.
Segundos más tarde estaba de nuevo detrás de él, y con un movimiento rápido de piernas, se volvió a girar, y con la espada preparada, volvió a cortarle, esta vez en la espalda, un nuevo corte profundo, pero que no le impediría seguir luchando. Y un instante después casi con el mismo movimiento, le cortó en el gemelo, dejando su pierna casi inutilizada.
Después de esto Blake se situó en frente de Naxtar, con una cara de rabiosa felicidad, pero rabia al fin y al cabo. Llevaba la espada empapada en sangre de este. Naxtar aún de pie. Sangrando por todos los sitios en los que había recibido un corte. Pero aún de pie, estoico, frio, y ahora sin una sonrisa, con cara de preocupación.
Una vez más que haga esto, y estarás acabado -Dijo Blake- No me hace falta nada más, todo estará bien y podré marcharme.
Lo sé, inténtalo -Replicó Naxtar-
Tras estas palabras, Naxtar pensó para si mismo, en que si le cortaba como antes estaría acabado, no tenía nada que perder, pero no quería morir, solo tenía una oportunidad, le tendría que matar o acabaría muerto, un pensamiento pesimista, y que no quería meter en su cabeza de nuevo, pero era él o la muerte. Pensó en como lo haría, y lo tenía claro, como lo haría Blake, y exactamente lo que haría él. Necesitaba calma, mucha calma y concentración. Era el golpe definitivo.
Naxtar inspiró profundamente, y cerró los ojos. Ante la extrañada mirada del Blake, que sonrió felizmente ante la idea de que Naxtar se rindiera, y pudiera acabar con él y llevar a cabo su propia venganza.
Allá voy Naxtar, prepárate para morir -Dijo Blake- Eso de que hayas cerrado los ojos, denota que te rindes, y voy a aprovecharlo para matarte, no pienso tener contemplaciones. Es mi momento.
Y allí se lanzó Blake, a matar a Naxtar.
Naxtar dejó que le hiciera el primer corte, justo por detrás suyo, a la altura de los hombros, pero estaba concentrado, no le dolía, aunque si lo sentía, el segundo llegó lateralmente, en el brazo que no llevaba la espada, dejandolo aún peor de lo que estaba, pero aun podía moverlo bien, lo suficiente, y en el tercero Blake se situó justo enfrente suya.
En ese momento, Blake lanzó su espada contra Naxtar, con un movimiento horizontal, y de izquierda a derecha, como él se esperaba. Justo para cortale el pecho, alcanzándole el corazón. Supo que era el momento, Naxtar extendió su mano hacia delante, y con un movimiento tranquilo y firme, agarró el filo de la espada, poniendo toda sus energias, en pararla. Y lo consiguió. Entre sus dedos se hallaba parada, la espada de Blake, aunque su mano sangraba, y mucho.
Después de un movimiento rápido y con la espada de Blake aún entre sus dedos y con la mano contraria y por debajo de la espada retenida, profirió un corte tan profundo como un abismo, que le atravesó de atrás a delante.
Blake, con un semblante de sorpresa y de dolor, se retiró de Naxtar, se miraba sangrar a si mismo, sangraba por el pecho, y le rezumaba por la espalda, le había cortado, tanto, que le habia seccionado por la mitad, ahora si, estaba muerto, Blake, estaba muerto.
Y antes de poder decir ni una palabra, cayó desplomado al suelo, soltando la espada, y cerrando los ojos, con gesto de ira incontenida.
Hasta allí se acerco Naxtar, le miró, con semblante, tranquilo, aún estaba vivo, había matado a una persona, sin necesitar venganza, no se sentía mal, pero algo le había tocado por dentro. No querría volver a ahcerlo nunca más, era el sino.
Eras o tu, o yo -Dijo Naxtar tranquilamente- Y he sido yo, te sonará frio, pero no quiero morir, no necesitaba venganza, y no tengo nada que perder, pero la vida, y perderla, no estaba en mis planes. Lo siento, de veras. No nos volveremos a encontrar más, pero se que lo has intentado y has llegado lejos. Me ha divertido mucho luchar contigo. Te felicito. Ahora me marcho. No tengo que hacer más aqui. Rest in Peace.
Tras santiguarse, se alejó de alli, llevandose la satisfacción de haber ganado, no era su venganza, no era su juego, no tenía nada que perder, pero tenía más aprecio a su vida, que antes, que no le importaba morir, ahora no, no tenía motivos reales, pero después de esto, se proponía encontrarlos.
Había matado a otro hombre depués de prometer no hacerlo más, pero era por un motivo superior. Vivir. Y se había dado cuenta de ello a tiempo.
FIN
lunes, 9 de abril de 2012
Dia de Venganza
Y allí se encontraba él, sentado en aquel tren que le dirigia a su destino, a lo que el anhelaba.
Miraba por la ventanilla, junto a su mochila, y dentro, dos espadas, la suya, la cual recordaba que era una espada de exhibición, sin filo, con dibujos, pero que a base de cortar a otros, impetu y voluntad habia afilado, hasta convertirla en algo mas que una simple arma de exhibición, en un arma para destruir, no solo fisicamente, si no mentalmente.
La otra, una que habia comprado en una tienda cualquiera, pero esta si era de verdad, con su filo, el cual resonaba al cortar el aire, no queria dar desventaja a nadie, ni estar en ventaja, siempre pensó que luchar de igual a igual, era lo más noble y lo más lógico, después de todo, él era un caballero, de los pocos que ya quedaban, y por eso, actuaba de este modo, creía que las pistolas eran de cobardes, y no se disfrutaba de una buena disputa, por que era fria y rápida, y no se necesitaba sudar, cosa que consideraba muy importante.
Poco recordaba ya de su vida anterior, de antes de decidir ir por el camino de la venganza, tenia vagos recuerdos de ciertas cosas, aún recordaba a su padre y su madre, sus hermanas, a su mejor amigo, el cual no aprobó su decisión, pero que nunca le dijo que no lo hiciera, en parte eso le ayudó a tomar la decisión. Y la más importante, su mejor amiga, que llorando, le pidió que no lo hiciera, que ese no era el camino de arreglar las cosas, ni de tomar una decisión, pero aun asi, desoyó a todos, y salió por aquella puerta y no regresó. Le dolió en el alma, pero era su camino, y era una cosa de esas que habia aprendido.
Mientras viajaba al destino acordado, recordaba como se entrenaba para afrontar su afrenta. Como cuando salió de la casa, juró no volver atrás hasta llevar a cabo aquello que según el estaba destinado a hacer. Recordó como caminaba por la calle, y buscaba cualquier bronca para poder desenfundar su espada, le daba igual, que el otro no tuviera espada, él queria cortar, cercenar, arrancar miembros de sus cuerpos y ver como la sangre corría.
Tras cortarle los dedos a algunos que osaron replicarle, recordó que aquello era muy poco y que decidió pasar a algo más duro, algo que de verdad le supusiera un reto, fisica y mentalmente, enfrentarse a algo que de verdad pudiera hacerle daño de verdad, herirle de muerte, o incluso matarlo, solo así, si salia vivo de aquellas situaciones, estaría preparado para lo que le venía por delante.
Es cuando, pues, decidió hacer una locura, se fué al barrio más peligroso de la capital, solo y de noche, un barrio en el que la droga y las armas de fuego estaban a la orden del dia, y estaba fuera de la ley completamente. Si salia vivo de allí, ya tardara un dia, una semana o un mes, estaria preparado. No sabia lo que se encontraria, pero el corazón casi se le salia del pecho al pensarlo. Estaba emocionado y asustado, excitado y nervioso.
Rememoró que bajó del bus, en aquella estación medio destruida, con agujeros de bala por todos lados, y poca gente, todos vagabundos, sentados, allí, medio muertos, esperando su propia muerte a manos de otros, de una pistola, o de una espada.
Preguntó que dónde era allí donde se pasaba la droga, que dónde estaban los más poderosos camellos de aquel barrio, que tenia unas cosas que hablar con ellos, temas de negocios, sonrió.
Tras unos dias en los que decidió montar bulla en aquel barrio, para ver si venian a por él, y nadie se atrevia, él decidió ponerse manos a la obra.
Aquella misma noche y tras fijarse en un mindundis de poca monta, que le pasaba un pico a un yonki en un callejón, salió corriendo, e intentó provocarle con insultos, para ver si atacaba, pero el mindundis pasó, asi que hizo algo un poco mas agresivo, tras un movimiento rápido de desenfunde de la espada, le cortó un brazo, y tras aquél corte en el que la sangre brotó y el brazo salió despedido a 3 metros, y mientras el tipo gritaba y lloraba de dolor, le agarró por el cuello y le sugirió que se lo dijera a su jefe, que si queria vengarle, le esperaba en aquella plaza tan recogida, al dia siguente, y que trajera a todo el mundo que quisiera, asi como todas las armas que gustase.
Pensó en aquel siguiente dia, en el que supuso su mayor hazaña hasta el momento, recordó como ya eran las 10 de la noche, la hora acordada, la noche anterior no habia dormido casi nada, por la simple excitación, pero ya se encontraba allí, de pie, sujetando la espada con una mano, con el dedo apunto de desenfundarla, tras unos intensos minutos de espera, alli se plantaron 8 coches, lujosos todos ellos, como de mafiosos de la droga, era normal, era lo que esperaba.
Era el momento, casi 50 personas rodeandole, con navajas, barras de hierro, pistolas, bates de béisbol e incluso una lanzadora de bolas de la policia, eso último le extrañó, pero le dió más motivos para sentirse como se sentia.
Se acercaban, no sabía en que momento desenfundar, solo esperaba a un paso, uno que diera un paso para desenfundar y empezar la lucha, el baile sombrío de la espada como él lo definia, algo que le encantaba.
Uno de ellos y tras un ¡vamos! nada contemplativo se lanzó, y todos los demás le siguieron, una sonrisilla de satisfacción, salió de su boca y desenfundó, con la mayor rabia del mundo.
Al que primero se lanzó y tras agacharse para esquivar su bate, le cortó una pierna, cayendo sobre ella y gritando, se levantó y al siguiente le partió un brazo, unos cuantos más atacaron juntos, de un solo golpe, les hizo una raja a todos a la vez, recta, a lo largo de sus pechos, casi partiendo sus esternones, con la consecuente ebullición de la sangre, ya nada le podia parar, recordó.
No queria hacer dos movimientos iguales, si hacia eso, seria completamente predecible, y perderia la ventaja que siempre le habia caracterizado. Tras partir una pierna y casi sacarle la tibia del golpe, fue a por tres a la vez, con pistolas, ellos dispararon a darle, pero tras fallar todos los tiros o eso creia, llego a estar a la altura de sus caras prácticamente, encontróse alli, y decidió subir su limite, tras un salto, blandió la espada con las dos manos y hacer un corte vertical al primer tipo, tras realizarlo, se partió en dos literalmente, dándole muerte instantánea, nunca se habia planteado eso, pero ya no habia paso atrás posible, a los otros dos simplemente les cortó la mano, la de la pistola, asi aprenderían.
Tras cercenar miembros por doquiera, se acordaba en que se fijó en que solo quedaba uno en pie, alli estaba, mirandole, con una espada en la mano, cosa que le excitó notablemente, por fin, una espada, limpió la sangre de un movimiento de batida, y corrió hacia aquel tipo con la presteza del viento, e intento hacerle un corte frontal rápido, pero el tipo lo rechazó, era buena señal, siguió con movimientos altos y verticales, pero el tipo se defendió bastante bien. Era el turno de ese tio, salió lanzado hacia él, y con un movimiento de esquive se coló por debajo de su defensa y le hirió en brazo levemente, la sangre brotó de aquel corte, y esbozó una sonrisa, era hora de ponerse medianamente serio, asi acabaria antes, era el momento, se sentia completamente listo, incluso con un nivel tan bajo, habia alcanzado lo que queria exactamente.
Tras correr hacia el otro tipo, y sabiendo que habia bajado su propia defensa a propósito, para ver hasta donde podría llegar aquel hombre, y tras un salto muy alto por el aire, y de una patada, arrancó casi la espada de la mano del otro, que ahora solo la blandía con una, por que la otra estaba destrozada, carpos, metacarpos y falanges, hechos una masa indescifrable de músculos, nervios, y huesos rotos. Decidió acabar con aquello, y con un movimiento de espaldas, rajó transversalmente la espalda del tipo, y ahí cayó, sin medir palabra, se sintió satisfecho, limpió la espada y la enfundó.
Hizo recuento, y estaban todos vivos menos dos, lo que él habia planeado, los demás podrian seguir viviendo, mal, pero podrían seguir, pero dentro de lo que cabe se lo habían ganado, por llevar aquella vida, ni más ni menos.
Tras recordar todo esto, se despejó, ya quedaba poco para su destino, habia pasado las 3 últimas horas pensando todo aquello. Se levantó y esperó a que llegara la parada deseada.
Se bajó del tren, y miró a su alrededor, debía orientarse, sabía perfectamente donde iba, pero necesitaba esos segundos. Tras recordar la ruta que se habia memorizado, alzó la mochila a su espalda, y su espada a su derecha, atada como siempre le gustó.
Caminó hasta donde sabía que estarían, él los buscaba a ellos, pero ellos no sabían nada, tal vez ese fuera el factor sorpresa que tanto le gustaba en ese caso.
Avanzó por una calle llena de gente, que le miraba raro, pero a él ya le daba igual, iba a lo suyo, a por lo suyo, lo que anhelaba, el corte supremo que le liberaría, no recordaba muy bien de que espanto, daño o dolor, pero estaba escrito a fuego en su alma y su cabeza y debia cumplirlo, le habia atormentado durante demasiado tiempo y debia acabarlo.
Allí llegó, a aquel parque, donde estaban todos los que deseaba que lo vieran, el fin de su tormento, el corte que deseaba, era como de improviso, la gente llego hasta a recibirle bien, absolutamente todos, pero él no los recordaba, a nadie, solo esa cara, que aparecia en sus tormentosos sueños, y la que se encontraba al lado, que vagamento recordó algo que le hirió, y que en conjunto habian destrozado su vida y sus sueños, dos personas que habian machacado su existencia y reido de él. Ahora recordaba el motivo de su venganza, el cobrarse precio por aquello que habia sufrido por aquellas dos personas, él, el tio que, a base de mentiras, soberbia y chulería, se habia llevado, de forma engañosa lo que deseaba, y ella, la mujer en la que una vez confió, y que acabo riéndose de él por la influencia del otro, y mandándolo a la mierda, despreciandolo como a un perro, e ignorándolo cual basura.
Estaba plantado frente a ellos dos, los demás le saludaron, pero con un movimiento de los dos brazos los apartó, tiró la mochila, y sacó la otra espada, se la tiró, y pareció comprender lo que allí se iba a cocer. Todo el mundo se retiró al verlos. No hacían falta palabras. No era un duelo simple, podría traer la muerte, pero ya no importaba, era hombre contra hombre, espada contra espada. Ni pensó que el otro supiera manejarla, le daba igual, quería algo medianamente justo, las mismas circunstacias, mismas armas, la preparación era la única barrera entre los dos, o eso pensaba.
Le lanzó la espada y la cogió, la desenfundó, y con las manos temblorosas como una mujer, adoptó una posición defensiva.
Él cogió la espada con una mano y abrió los brazos, y tras esto, le dijo que le dejaba el primer corte, el muchacho no sabia como reaccionar ante tal muestra de soberbia y poderío, pero sin pensarlo dos veces corrió hacia el, y le procuró un corte bastante grande desde el pectoral derecho hasta el último adbominal de la fila izquierda, entonces, empezó a sangrar, aquello le motivó profundamente, lo que le atormentaba, le podía hacer daño de verdad, ese muchacho tenia miedo, mucho, pero estaba decidido a defenderse.
Está bien, gritó, era el momento, estaba todo decidido, rapidamente, agarró la espada en posicíon puñal, y corrio hacia delante, y con un movimiento descendente intentar acabar con aquello, de un solo corte, en parte era un reto que tenia, era un juego, de un solo golpe, de un solo corte cobarse la venganza, destrozar su vida, como él hizo antes de forma fisica y mental.
Sopresivamente paró el golpe, medio agachado y temblando, casi con lagrimas en aquel rostro que despreciaba, pero la suerte estaba hechada y el destino fijado. Tras haber parado el golpe y la sorpresa suya y de todos los demas saltó hacia atrás, le miró y sonrió, muy bien, le dijo, pero dejemonos de juego, continuo hablando, no quiero hacerte esto más largo, tienes un largo tiempo de recuperación por delante le dijo, tanto tu como ella, terminó.
Tras estas breves palabras saltó hacia delante, nadie vio realmente lo que pasó, solo una sombra fugaz, que atravesó el parque en cuestión de decimas de segundo, tras esto, se situó detrás de su pesadilla, con la espada llena de sangre de nuevo, casi pegada a su pierna, con una profiriente sonrisa, de satisfacción. Nadie la vió, pero él la sentia en el alma.
En unos segundos en los que nadie sabia lo que pasaba, y de repente, se dió la vuelta, y la sangre le salpicó la cara, entera, manchada de la sangre que salia, de los brazos y las piernas de aquel hombre que yacia en el suelo, con las piernas seccionadas, un brazo partido en vertical, y el otro cortado por el codo.
Lloraba, gritaba y se desangraba.
Con aquella imagen, casi estaba contento, solo le quedaba una cosa por hacer, y aquello estaría completo del todo.
Se acercó a ella, y con el miedo en la cara, y casi sin querer mirarle, la agarró del mentón y la hizo mirarle, tras esbozar una sonrisa, se acercó y la besó, un beso de esos robados, que no se quieren dar, de los que duelen, un beso que duró un segundo, pero que a ella le supusieron los mas duros de su vida, por que lo aborreció.
Estaba completo, lo había hecho, estaba terminado. No había más que hacer allí. Limpió la sangre de su espada y la envainó, y sin más palabra que una carcajada, echó la espada a su espalda, y salió de alli.
Todo había terminado, lo demás le daba igual, ya podía morir feliz, tenía lo que quería. Era un hombre nuevo, que comenzaba de nuevo, una nueva vida, ahora desde cero. Ya no tenía mas sed de sangre ni de venganza. Aquel había sido su dia de veganza.
FIN
Miraba por la ventanilla, junto a su mochila, y dentro, dos espadas, la suya, la cual recordaba que era una espada de exhibición, sin filo, con dibujos, pero que a base de cortar a otros, impetu y voluntad habia afilado, hasta convertirla en algo mas que una simple arma de exhibición, en un arma para destruir, no solo fisicamente, si no mentalmente.
La otra, una que habia comprado en una tienda cualquiera, pero esta si era de verdad, con su filo, el cual resonaba al cortar el aire, no queria dar desventaja a nadie, ni estar en ventaja, siempre pensó que luchar de igual a igual, era lo más noble y lo más lógico, después de todo, él era un caballero, de los pocos que ya quedaban, y por eso, actuaba de este modo, creía que las pistolas eran de cobardes, y no se disfrutaba de una buena disputa, por que era fria y rápida, y no se necesitaba sudar, cosa que consideraba muy importante.
Poco recordaba ya de su vida anterior, de antes de decidir ir por el camino de la venganza, tenia vagos recuerdos de ciertas cosas, aún recordaba a su padre y su madre, sus hermanas, a su mejor amigo, el cual no aprobó su decisión, pero que nunca le dijo que no lo hiciera, en parte eso le ayudó a tomar la decisión. Y la más importante, su mejor amiga, que llorando, le pidió que no lo hiciera, que ese no era el camino de arreglar las cosas, ni de tomar una decisión, pero aun asi, desoyó a todos, y salió por aquella puerta y no regresó. Le dolió en el alma, pero era su camino, y era una cosa de esas que habia aprendido.
Mientras viajaba al destino acordado, recordaba como se entrenaba para afrontar su afrenta. Como cuando salió de la casa, juró no volver atrás hasta llevar a cabo aquello que según el estaba destinado a hacer. Recordó como caminaba por la calle, y buscaba cualquier bronca para poder desenfundar su espada, le daba igual, que el otro no tuviera espada, él queria cortar, cercenar, arrancar miembros de sus cuerpos y ver como la sangre corría.
Tras cortarle los dedos a algunos que osaron replicarle, recordó que aquello era muy poco y que decidió pasar a algo más duro, algo que de verdad le supusiera un reto, fisica y mentalmente, enfrentarse a algo que de verdad pudiera hacerle daño de verdad, herirle de muerte, o incluso matarlo, solo así, si salia vivo de aquellas situaciones, estaría preparado para lo que le venía por delante.
Es cuando, pues, decidió hacer una locura, se fué al barrio más peligroso de la capital, solo y de noche, un barrio en el que la droga y las armas de fuego estaban a la orden del dia, y estaba fuera de la ley completamente. Si salia vivo de allí, ya tardara un dia, una semana o un mes, estaria preparado. No sabia lo que se encontraria, pero el corazón casi se le salia del pecho al pensarlo. Estaba emocionado y asustado, excitado y nervioso.
Rememoró que bajó del bus, en aquella estación medio destruida, con agujeros de bala por todos lados, y poca gente, todos vagabundos, sentados, allí, medio muertos, esperando su propia muerte a manos de otros, de una pistola, o de una espada.
Preguntó que dónde era allí donde se pasaba la droga, que dónde estaban los más poderosos camellos de aquel barrio, que tenia unas cosas que hablar con ellos, temas de negocios, sonrió.
Tras unos dias en los que decidió montar bulla en aquel barrio, para ver si venian a por él, y nadie se atrevia, él decidió ponerse manos a la obra.
Aquella misma noche y tras fijarse en un mindundis de poca monta, que le pasaba un pico a un yonki en un callejón, salió corriendo, e intentó provocarle con insultos, para ver si atacaba, pero el mindundis pasó, asi que hizo algo un poco mas agresivo, tras un movimiento rápido de desenfunde de la espada, le cortó un brazo, y tras aquél corte en el que la sangre brotó y el brazo salió despedido a 3 metros, y mientras el tipo gritaba y lloraba de dolor, le agarró por el cuello y le sugirió que se lo dijera a su jefe, que si queria vengarle, le esperaba en aquella plaza tan recogida, al dia siguente, y que trajera a todo el mundo que quisiera, asi como todas las armas que gustase.
Pensó en aquel siguiente dia, en el que supuso su mayor hazaña hasta el momento, recordó como ya eran las 10 de la noche, la hora acordada, la noche anterior no habia dormido casi nada, por la simple excitación, pero ya se encontraba allí, de pie, sujetando la espada con una mano, con el dedo apunto de desenfundarla, tras unos intensos minutos de espera, alli se plantaron 8 coches, lujosos todos ellos, como de mafiosos de la droga, era normal, era lo que esperaba.
Era el momento, casi 50 personas rodeandole, con navajas, barras de hierro, pistolas, bates de béisbol e incluso una lanzadora de bolas de la policia, eso último le extrañó, pero le dió más motivos para sentirse como se sentia.
Se acercaban, no sabía en que momento desenfundar, solo esperaba a un paso, uno que diera un paso para desenfundar y empezar la lucha, el baile sombrío de la espada como él lo definia, algo que le encantaba.
Uno de ellos y tras un ¡vamos! nada contemplativo se lanzó, y todos los demás le siguieron, una sonrisilla de satisfacción, salió de su boca y desenfundó, con la mayor rabia del mundo.
Al que primero se lanzó y tras agacharse para esquivar su bate, le cortó una pierna, cayendo sobre ella y gritando, se levantó y al siguiente le partió un brazo, unos cuantos más atacaron juntos, de un solo golpe, les hizo una raja a todos a la vez, recta, a lo largo de sus pechos, casi partiendo sus esternones, con la consecuente ebullición de la sangre, ya nada le podia parar, recordó.
No queria hacer dos movimientos iguales, si hacia eso, seria completamente predecible, y perderia la ventaja que siempre le habia caracterizado. Tras partir una pierna y casi sacarle la tibia del golpe, fue a por tres a la vez, con pistolas, ellos dispararon a darle, pero tras fallar todos los tiros o eso creia, llego a estar a la altura de sus caras prácticamente, encontróse alli, y decidió subir su limite, tras un salto, blandió la espada con las dos manos y hacer un corte vertical al primer tipo, tras realizarlo, se partió en dos literalmente, dándole muerte instantánea, nunca se habia planteado eso, pero ya no habia paso atrás posible, a los otros dos simplemente les cortó la mano, la de la pistola, asi aprenderían.
Tras cercenar miembros por doquiera, se acordaba en que se fijó en que solo quedaba uno en pie, alli estaba, mirandole, con una espada en la mano, cosa que le excitó notablemente, por fin, una espada, limpió la sangre de un movimiento de batida, y corrió hacia aquel tipo con la presteza del viento, e intento hacerle un corte frontal rápido, pero el tipo lo rechazó, era buena señal, siguió con movimientos altos y verticales, pero el tipo se defendió bastante bien. Era el turno de ese tio, salió lanzado hacia él, y con un movimiento de esquive se coló por debajo de su defensa y le hirió en brazo levemente, la sangre brotó de aquel corte, y esbozó una sonrisa, era hora de ponerse medianamente serio, asi acabaria antes, era el momento, se sentia completamente listo, incluso con un nivel tan bajo, habia alcanzado lo que queria exactamente.
Tras correr hacia el otro tipo, y sabiendo que habia bajado su propia defensa a propósito, para ver hasta donde podría llegar aquel hombre, y tras un salto muy alto por el aire, y de una patada, arrancó casi la espada de la mano del otro, que ahora solo la blandía con una, por que la otra estaba destrozada, carpos, metacarpos y falanges, hechos una masa indescifrable de músculos, nervios, y huesos rotos. Decidió acabar con aquello, y con un movimiento de espaldas, rajó transversalmente la espalda del tipo, y ahí cayó, sin medir palabra, se sintió satisfecho, limpió la espada y la enfundó.
Hizo recuento, y estaban todos vivos menos dos, lo que él habia planeado, los demás podrian seguir viviendo, mal, pero podrían seguir, pero dentro de lo que cabe se lo habían ganado, por llevar aquella vida, ni más ni menos.
Tras recordar todo esto, se despejó, ya quedaba poco para su destino, habia pasado las 3 últimas horas pensando todo aquello. Se levantó y esperó a que llegara la parada deseada.
Se bajó del tren, y miró a su alrededor, debía orientarse, sabía perfectamente donde iba, pero necesitaba esos segundos. Tras recordar la ruta que se habia memorizado, alzó la mochila a su espalda, y su espada a su derecha, atada como siempre le gustó.
Caminó hasta donde sabía que estarían, él los buscaba a ellos, pero ellos no sabían nada, tal vez ese fuera el factor sorpresa que tanto le gustaba en ese caso.
Avanzó por una calle llena de gente, que le miraba raro, pero a él ya le daba igual, iba a lo suyo, a por lo suyo, lo que anhelaba, el corte supremo que le liberaría, no recordaba muy bien de que espanto, daño o dolor, pero estaba escrito a fuego en su alma y su cabeza y debia cumplirlo, le habia atormentado durante demasiado tiempo y debia acabarlo.
Allí llegó, a aquel parque, donde estaban todos los que deseaba que lo vieran, el fin de su tormento, el corte que deseaba, era como de improviso, la gente llego hasta a recibirle bien, absolutamente todos, pero él no los recordaba, a nadie, solo esa cara, que aparecia en sus tormentosos sueños, y la que se encontraba al lado, que vagamento recordó algo que le hirió, y que en conjunto habian destrozado su vida y sus sueños, dos personas que habian machacado su existencia y reido de él. Ahora recordaba el motivo de su venganza, el cobrarse precio por aquello que habia sufrido por aquellas dos personas, él, el tio que, a base de mentiras, soberbia y chulería, se habia llevado, de forma engañosa lo que deseaba, y ella, la mujer en la que una vez confió, y que acabo riéndose de él por la influencia del otro, y mandándolo a la mierda, despreciandolo como a un perro, e ignorándolo cual basura.
Estaba plantado frente a ellos dos, los demás le saludaron, pero con un movimiento de los dos brazos los apartó, tiró la mochila, y sacó la otra espada, se la tiró, y pareció comprender lo que allí se iba a cocer. Todo el mundo se retiró al verlos. No hacían falta palabras. No era un duelo simple, podría traer la muerte, pero ya no importaba, era hombre contra hombre, espada contra espada. Ni pensó que el otro supiera manejarla, le daba igual, quería algo medianamente justo, las mismas circunstacias, mismas armas, la preparación era la única barrera entre los dos, o eso pensaba.
Le lanzó la espada y la cogió, la desenfundó, y con las manos temblorosas como una mujer, adoptó una posición defensiva.
Él cogió la espada con una mano y abrió los brazos, y tras esto, le dijo que le dejaba el primer corte, el muchacho no sabia como reaccionar ante tal muestra de soberbia y poderío, pero sin pensarlo dos veces corrió hacia el, y le procuró un corte bastante grande desde el pectoral derecho hasta el último adbominal de la fila izquierda, entonces, empezó a sangrar, aquello le motivó profundamente, lo que le atormentaba, le podía hacer daño de verdad, ese muchacho tenia miedo, mucho, pero estaba decidido a defenderse.
Está bien, gritó, era el momento, estaba todo decidido, rapidamente, agarró la espada en posicíon puñal, y corrio hacia delante, y con un movimiento descendente intentar acabar con aquello, de un solo corte, en parte era un reto que tenia, era un juego, de un solo golpe, de un solo corte cobarse la venganza, destrozar su vida, como él hizo antes de forma fisica y mental.
Sopresivamente paró el golpe, medio agachado y temblando, casi con lagrimas en aquel rostro que despreciaba, pero la suerte estaba hechada y el destino fijado. Tras haber parado el golpe y la sorpresa suya y de todos los demas saltó hacia atrás, le miró y sonrió, muy bien, le dijo, pero dejemonos de juego, continuo hablando, no quiero hacerte esto más largo, tienes un largo tiempo de recuperación por delante le dijo, tanto tu como ella, terminó.
Tras estas breves palabras saltó hacia delante, nadie vio realmente lo que pasó, solo una sombra fugaz, que atravesó el parque en cuestión de decimas de segundo, tras esto, se situó detrás de su pesadilla, con la espada llena de sangre de nuevo, casi pegada a su pierna, con una profiriente sonrisa, de satisfacción. Nadie la vió, pero él la sentia en el alma.
En unos segundos en los que nadie sabia lo que pasaba, y de repente, se dió la vuelta, y la sangre le salpicó la cara, entera, manchada de la sangre que salia, de los brazos y las piernas de aquel hombre que yacia en el suelo, con las piernas seccionadas, un brazo partido en vertical, y el otro cortado por el codo.
Lloraba, gritaba y se desangraba.
Con aquella imagen, casi estaba contento, solo le quedaba una cosa por hacer, y aquello estaría completo del todo.
Se acercó a ella, y con el miedo en la cara, y casi sin querer mirarle, la agarró del mentón y la hizo mirarle, tras esbozar una sonrisa, se acercó y la besó, un beso de esos robados, que no se quieren dar, de los que duelen, un beso que duró un segundo, pero que a ella le supusieron los mas duros de su vida, por que lo aborreció.
Estaba completo, lo había hecho, estaba terminado. No había más que hacer allí. Limpió la sangre de su espada y la envainó, y sin más palabra que una carcajada, echó la espada a su espalda, y salió de alli.
Todo había terminado, lo demás le daba igual, ya podía morir feliz, tenía lo que quería. Era un hombre nuevo, que comenzaba de nuevo, una nueva vida, ahora desde cero. Ya no tenía mas sed de sangre ni de venganza. Aquel había sido su dia de veganza.
FIN
viernes, 30 de marzo de 2012
2 vidas en un instante
Y alli se encontraban todos, habian venido expresamente desde lejos incluso, solo para oir lo que Alberto tenía que decirles, no sabían que era, pero estaban impacientes.
Se habian formado corrillos, pero prácticamente estaban todos con todos, habia venido Rober con Alba, que ya llevaban casi un año viviendo juntos, también estaba Magda que venia con Lucho, habian venido expresamente desde Jaén para esto, y les acompañaba su pequeño, en brazos de Magda, que era posiblemente el que mas inquieto estaba, tal vez, él fuera el único que se olia algo. También habia venido Laura, la cual venia del brazo de Antonio, que traia pastelejos para comer despues de la noticia, para celebrar algo. Adriana que bromeaba con Juan, el otro Juan que estaba mirando algo gracioso en su movil junto a Victor. Iván también vino con Nerea, y los dos últimos e inseparables como siempre Carlos y David.
Durante los primeros minutos, y tras el silencio, todos miraron a Alberto, como esperando que dijera algo, él mientras tanto, tenia a mirada perdida, como esperando que llegara una última persona, esa persona, que él en realidad, era la única que queria que viniese y de la cual no habia obtenido respuesta tras la invitación.
Tras esperar unos instantes, su mirada decayó, y asimilo que no vendria, asi que tomó una gran bocanada de aire, y tras soltar un poco del mismo comenzó su discurso:
-Bueno chicos- Dijo con dureza. -Os he reunido aquí como ya sabeis para daros la noticias que tengo, como ya sabéis, hace poco sufrí un ataque un poco raro, mientras trabajaba, me llevaron al médico, y alli me hicieron pruebas, neurológicas y de todo tipo y alli no salió nada. Estaba bien fisicamente. Asi que pensaron que era estrés o un ataque de ansiedad.-
En aquel momento, todo el mundo respiro aliviado, con gesto de satisfacción, y riendo y casi llegando hacia Alberto para abrazarle y celebrar que estaba perfectamente y aquello no habia sido nada.
-Pero- Interrumpió -Esas no son las buenas noticias jajajajaj, bueno, yo estaba convencido de que no era así, asi que les pedí que me hicieran pruebas psicologicas y psiquiatricas, por que como ya sabeis, siempre he dicho que estaba un poco loco, y asi fue tras hacer todo tipo de tests, y exámenes y pruebas, pues...-
Aquel instante entre el pues y la siguiente frase, parecio durar eternamente, que tras volver a inhalar y expirar, prosiguió.
-Resulta que tengo algo malo realmente en mi cabeza, no eran imaginaciones mias- Dijo con voz temblorosa.
Todo el mundo se extremeció, pero con cara de no querer creerselo de verdad, casi todo el mundo hizo un gesto extraño, como de no saber que hacer, si ir a abrazar a Alberto o de echarse a llorar.
Lo más duro para Alberto se acercaba, algo que le iba a costar mucho, que ya le habia costado, y que era un trago que debia pasar y algo que debia hacer, ya que era su gente, y queria hacerselo saber, él era así, protector con todo el mundo y amigo de todos, él no tenia secretos para sus amigos, a los que consideraba su "pequeña gran familia".
-Chicos, tengo 3 enfermedades mentales graves, si 3- Dijo a duras penas. -Estas 3 enfermedades me van a condicionar mucho, que son Esquizofrenia, Trastorno Bipolar Afectivo y Depresión Crónica, que en conjunto, me van a impedir de hecho, y por suerte lo han pillado en una primera fase muy reciente, poder llevar una vida normal, de hecho, me van a impedir llevar a secas, ya que tendre que medicarme muy fuertemente para mitigar los efectos de estas enfermedades, y aparte para evitar posibles riesgos, derivados de estas enfermedades, tendre que internarme en una institución psiquiatrica de por vida, pero gracias a los medicamentos, no recordare nada, sera como si tuviera alzehimer, y asi no tendre ataques ni podre dañar a nadie nunca mas. Este miércoles me internan por fin.- Terminó, con una lagrima recorriendo su mejilla.
En aquel momento en el que soltó la ultima sílaba de su tremendo y demoledor discurso, los pasteles de Antonio cayeron al suelo desde su mano, y el pequeño hijo de Magda, comenzó a llorar.
Nadie sabía que hacer, todos se miraron, miraron a Alberto, y se volvieron a mirar, tras ese instante de incertidumbre y tal vez alentados por el lloro del niño, muchos o casi todos empezaron a llorar, y salieron corriendo a abrazar a Alberto, los demás seguian incredulos, simplemente plantados en su sitio, con la boca abierta, sin querer creerselo.
Tras un gran abrazo que parecio durar una vida, y una llorera de todos, se separaron y por fin Alberto soltó: "Bueno, ya que lo he dicho, y ya que me quedan 3 dias para entrar en ese sitio de mierda, vamos a celebrarlo como Dios manda, que para 3 dias que me quedan, no me los voy a pasar amargado por nada ni por nadie, asi que vamos a tomarnos algo, que yo invito, y después ya veremos donde vamos, que la noche, aún es muy joven, el que se lo haya perdido, es por que ha querido."
Después un rato en el bar, bebiendo algo, Alberto cogió a Juan, Juanete, su colega, y le pidió un favor muy especial , le pidió una cinta de su cámara para grabar algo, nadie sabia que era, pero para él era muy importante, asi que decidió irse a un apartado a grabar su mensaje.
Se decició a encender la cámara de video, y tras ajustarla, comenzó a hablar: "Hola Moni, te grabo este mensaje, como despedida, si, como lo oyes, asi de duro lo suelto, me marcho, pero no es por ti, por que tengo que decirte algo, llevo mucho tiempo queriendotelo decir, y es, que estoy hasta las trancas por ti, llamalo como quieras, pero es asi, y te quiero, y no puedo reprimirmelo ni guardarmelo, se que ahora mismo las lagrimas recorren mi mejilla y no puedo evitarlo, pero es asi, no se que ha pasado al final entre nosotros, ni en que queda esto ni nada, por que el tiempo, aunque breve, que hemos pasado juntos, ha sido maravilloso, el mejor que habia tenido en mucho tiempo, por no decir de mi vida, vivimos cosas maravillosas, tu lo sabes y te encantó y yo lo se, y me torturaba por las noches, al no poder dejar de recordarlo, y que de un segundo para otro practicamente, salieras demi vida, sin dejar señal de existencia, sin querer coger mis llamadas ni hablar conmigo ni verme, y haciendo estos últimos momentos, más duros de lo que ya se me hacen de por si, por que el motivo por el que me voy, es que tras el ataque aquel que me dió, pues me han detectado 3 enfermedades mentales, fisicamente estoy bien, y han de medicarme e internarme en un sanatorio mental, de por vida, y que con la medicación pues no me acordare de nadie, ni de nada. Bueno, tras esto, te dejo en paz, pero te pido por favor, que vivas tu vida lo mejor que puedas, y que seas feliz, que eso sea lo último que hagas por mi, que no mires atrás nunca más y que tengas claro y aclares todo en esta vida, ¿vale?. Muchos besos y hasta siempre."
Tras apagar la cámara, Alberto secó sus lágrimas, y dibujo una leve sonrisa, sacó la cinta y se dirigió hacia donde estaba Magda, que conversaba amablemente con Victor. La cogio del brazo excusandose con Victor y le habló.
-Magda, por favor entregale esto a Moni cuando la veas, pero solo cuando la veas y en mano, es algo para ella, y quiero que solo ella lo vea, es un discurso de despedida, en el que lo cuento todo, ¿vale?. - Dijo muy seriamente Alberto.
-Vale, yo lo hare, no te preocupes, yo lo haré. ya sabes que pueden confiar en mi plenamente- Asintió fuertemente Magda.
Tras aquella noche, en la que Alberto se sintió la persona mas importante y querida del mundo, le siguieron los dos siguientes intensos dias, en los que salió a pasear, comió con su familia, durmió, y sonrió por ultima vez, no sin antes acordarse Mónica, que no habia querido venir a la reunión, ni después, y no sabia por qué, aún, a ciencia cierta.
Él pensaba que era su culpa, como siempre, ya que no entendia que habia pasado, para que de un instante a otro, la cosa cambiara de tal manera, y diera un giro tan inesperado como desastroso para él, ya que de alguna manera había influido en aquello que le pasaba a Mónica. De estar por encima de las nubes y sentirse el rey del mundo, a sentirse como la peor persona del mundo por haber destrozado de alguna manera la visión de Mónica y su mundo al entrar en él de esa manera tan abrupta y repentina y que al darse cuenta de eso, lo rechazara y se metiera en un huevo, para olvidarse de él. Seguramente no se arrepentia de lo que habia hecho, pero que no queria eso. Por que tenía miedo de equivocarse con él y por que le habia hecho perder el rumbo, que ya de por si tenía poco claro, pero que Alberto le aseguró que iban a tomar juntos, pasase lo que pasase, por que él estaria a su lado, para todo, todo.
Al tercer dia, a las 11.45 de la mañana, Alberto empezó su medicación y fue internado, no sin antes despedirse de su familia y de su "gran familia". Entró sereno, como si fuera en paz, como si no le quedara más que hacer en el mundo y se fuera completamente tranquilo, aceptando su destino, su sino, que de alguna manera, siempre le habia perseguido, su mala estrella que le habia guiado por el buen camino siempre, como un buen chaval, pero al que nunca le habia sonreido la fortuna en realidad. O al menos eso él creia.
Un mes y medio despúes, por una casualidad del destino, Magda dio la cinta a Mónica.
Al dia siguiente y tras ver el mensaje, Mónica fue al sanatorio donde estaba Alberto, alli entro como un alma en pena, con los ojos morados, supuestamente por el lloro.
Tras preguntar en recepción por él, un doctor se acercó a ella. Y de repente el doctor dijo: "¿Eres Mónica, en serio, eres real, la chica de la que habla Alberto?"
Al escuchar esa frase sus ojos se iluminaron, creia que Alberto no se habia ido aún, y que quedaba algo de él al que poder contar lo que pasaba con lo que preguntó al doctor: "¿De verdad habla de mi y que dice, me echa mucho de menos?"
-En realidad no habla nada, solo hay veces que repite ese nombre, cuando anda un poco mas lúcido de lo normal, cuando la medicación se le baja un poco, simplemente, creiamos que era una invención suya y de su enferma mente, al echar de menos a alguien- Fusiló el doctor en la cara de Mónica.
La cara de Mónica se volvió completamente pálida y su mirada regresó al suelo.
-Normalmente no dejamos ver a los pacientes que están asi, por que es tonteria verlos, no se acuerdan de nada ni saben nada, pero por esta vez haremos una excepción, ya que nos interesa mucho ver si reacciona o no a este estimulo- Comentó el doctor.
Recorriendo un largo pasillo, y tras girar una vez a la derecha y otra a la izquierda, se llegaba a la habitación donde alli yacia como sin vida, como un vegetal, Alberto. En aquel momento dormia, debido a la fuerte medicación, solo estaba despierto un par de horas al día, para comer y para cenar.
-¿Podria quedarme a ver la reacción de Alberto al estar usted aquí? Nos interesa bastante, aunque esta usted en su derecho a la intimidad, esta claro.- Comentó el doctor.
-No, prefiero que esto sea entre el y yo, y nadie mas, es muy personal.- Contestó Monica airadamente.
Tras esto, el doctor abrió la puerta, dejó que Monica entrara y cerró, no sin antes advertirla y decirla que le avisara cuando quisiera salir de alli.
En el borde de la cama donde estaba Alberto se sentó Mónica, que agarraba el bolso muy fuertemente. Tras unos instantes de silencio comenzó a hablar con Alberto: " Hola, ¿hace mucho tiempo verdad?, no es que haya estado liada, pero necesitaba tiempo para alejarme de todo, estaba muy confundida, no sabia que hacer, tenia mucho miedo de joderla contigo, eres una de las personas más importantes que habia tenido en mi vida, hasta ese momento, y no queria echarlo a perder por mi miedo, por eso me alejé de todo y me meti en mi mundo, queria volver pero no podia, tenia la sensación de que se jodería todo entre nosotros si volvia asi como asi, estando como estaba confundida, pues no era la mejor manera de afrontar algo sin tenerlo claro, todo era muy extraño, por eso lo hice, vi las cosas de otra manera, me lo volvi a plantear todo y fue muy duro, más de lo que te puedas imaginar Alberto. Pero bueno, aqui estoy diciendote esto, que yo también sentia algo por ti, muy fuerte, pero ya es imposible, y no te preocupes, seguire con mi vida, pero un grato recuerdo, muy agradable, siempre estara conmigo en mi corazón. Además, hay otra cosa que queria contarte..."
Suavemente Mónica cogió la mano de Alberto y la llevo hacia su vientre y la posó allí, tras esto dijo: "¿Lo notas? Es tuyo, y mio, y es el fruto de todo aquello que no dijimos pero que sentiamos plenamente. Lo cuidare y lo criaré, y le hablaré de ti y de lo magnifico que eras. Ahora debo irme, tengo cosas que hacer."
En el instante en el que se iba a levantar, Alberto sonrió, como recordando algo que era un sueño, pero que estaba siendo real en ese momento, y que le hacia tremendamente feliz, Mónica lo vio y sonrió a la vez, como pensando que dentro de esa cabeza abotargada, aun quedaba algo de la esencia del hombre que un dia la hizo feliz.
Tras salir de la habitación el doctor la miró y ella dijo: "Todo esta bien ahora. Me marcho. Tengo muchas cosas que hacer."
Al salir por la puerta del sanatorio, Mónica y su actitud y visión del mundo habian cambiado, estaba llena de esperanzas y sueños de futuro, gracias a aquella sonrisa que parecia imposible, y a aquello que llevaba dentro, que rezumaba vida y futuro, todo podia ser posible.
FIN
Se habian formado corrillos, pero prácticamente estaban todos con todos, habia venido Rober con Alba, que ya llevaban casi un año viviendo juntos, también estaba Magda que venia con Lucho, habian venido expresamente desde Jaén para esto, y les acompañaba su pequeño, en brazos de Magda, que era posiblemente el que mas inquieto estaba, tal vez, él fuera el único que se olia algo. También habia venido Laura, la cual venia del brazo de Antonio, que traia pastelejos para comer despues de la noticia, para celebrar algo. Adriana que bromeaba con Juan, el otro Juan que estaba mirando algo gracioso en su movil junto a Victor. Iván también vino con Nerea, y los dos últimos e inseparables como siempre Carlos y David.
Durante los primeros minutos, y tras el silencio, todos miraron a Alberto, como esperando que dijera algo, él mientras tanto, tenia a mirada perdida, como esperando que llegara una última persona, esa persona, que él en realidad, era la única que queria que viniese y de la cual no habia obtenido respuesta tras la invitación.
Tras esperar unos instantes, su mirada decayó, y asimilo que no vendria, asi que tomó una gran bocanada de aire, y tras soltar un poco del mismo comenzó su discurso:
-Bueno chicos- Dijo con dureza. -Os he reunido aquí como ya sabeis para daros la noticias que tengo, como ya sabéis, hace poco sufrí un ataque un poco raro, mientras trabajaba, me llevaron al médico, y alli me hicieron pruebas, neurológicas y de todo tipo y alli no salió nada. Estaba bien fisicamente. Asi que pensaron que era estrés o un ataque de ansiedad.-
En aquel momento, todo el mundo respiro aliviado, con gesto de satisfacción, y riendo y casi llegando hacia Alberto para abrazarle y celebrar que estaba perfectamente y aquello no habia sido nada.
-Pero- Interrumpió -Esas no son las buenas noticias jajajajaj, bueno, yo estaba convencido de que no era así, asi que les pedí que me hicieran pruebas psicologicas y psiquiatricas, por que como ya sabeis, siempre he dicho que estaba un poco loco, y asi fue tras hacer todo tipo de tests, y exámenes y pruebas, pues...-
Aquel instante entre el pues y la siguiente frase, parecio durar eternamente, que tras volver a inhalar y expirar, prosiguió.
-Resulta que tengo algo malo realmente en mi cabeza, no eran imaginaciones mias- Dijo con voz temblorosa.
Todo el mundo se extremeció, pero con cara de no querer creerselo de verdad, casi todo el mundo hizo un gesto extraño, como de no saber que hacer, si ir a abrazar a Alberto o de echarse a llorar.
Lo más duro para Alberto se acercaba, algo que le iba a costar mucho, que ya le habia costado, y que era un trago que debia pasar y algo que debia hacer, ya que era su gente, y queria hacerselo saber, él era así, protector con todo el mundo y amigo de todos, él no tenia secretos para sus amigos, a los que consideraba su "pequeña gran familia".
-Chicos, tengo 3 enfermedades mentales graves, si 3- Dijo a duras penas. -Estas 3 enfermedades me van a condicionar mucho, que son Esquizofrenia, Trastorno Bipolar Afectivo y Depresión Crónica, que en conjunto, me van a impedir de hecho, y por suerte lo han pillado en una primera fase muy reciente, poder llevar una vida normal, de hecho, me van a impedir llevar a secas, ya que tendre que medicarme muy fuertemente para mitigar los efectos de estas enfermedades, y aparte para evitar posibles riesgos, derivados de estas enfermedades, tendre que internarme en una institución psiquiatrica de por vida, pero gracias a los medicamentos, no recordare nada, sera como si tuviera alzehimer, y asi no tendre ataques ni podre dañar a nadie nunca mas. Este miércoles me internan por fin.- Terminó, con una lagrima recorriendo su mejilla.
En aquel momento en el que soltó la ultima sílaba de su tremendo y demoledor discurso, los pasteles de Antonio cayeron al suelo desde su mano, y el pequeño hijo de Magda, comenzó a llorar.
Nadie sabía que hacer, todos se miraron, miraron a Alberto, y se volvieron a mirar, tras ese instante de incertidumbre y tal vez alentados por el lloro del niño, muchos o casi todos empezaron a llorar, y salieron corriendo a abrazar a Alberto, los demás seguian incredulos, simplemente plantados en su sitio, con la boca abierta, sin querer creerselo.
Tras un gran abrazo que parecio durar una vida, y una llorera de todos, se separaron y por fin Alberto soltó: "Bueno, ya que lo he dicho, y ya que me quedan 3 dias para entrar en ese sitio de mierda, vamos a celebrarlo como Dios manda, que para 3 dias que me quedan, no me los voy a pasar amargado por nada ni por nadie, asi que vamos a tomarnos algo, que yo invito, y después ya veremos donde vamos, que la noche, aún es muy joven, el que se lo haya perdido, es por que ha querido."
Después un rato en el bar, bebiendo algo, Alberto cogió a Juan, Juanete, su colega, y le pidió un favor muy especial , le pidió una cinta de su cámara para grabar algo, nadie sabia que era, pero para él era muy importante, asi que decidió irse a un apartado a grabar su mensaje.
Se decició a encender la cámara de video, y tras ajustarla, comenzó a hablar: "Hola Moni, te grabo este mensaje, como despedida, si, como lo oyes, asi de duro lo suelto, me marcho, pero no es por ti, por que tengo que decirte algo, llevo mucho tiempo queriendotelo decir, y es, que estoy hasta las trancas por ti, llamalo como quieras, pero es asi, y te quiero, y no puedo reprimirmelo ni guardarmelo, se que ahora mismo las lagrimas recorren mi mejilla y no puedo evitarlo, pero es asi, no se que ha pasado al final entre nosotros, ni en que queda esto ni nada, por que el tiempo, aunque breve, que hemos pasado juntos, ha sido maravilloso, el mejor que habia tenido en mucho tiempo, por no decir de mi vida, vivimos cosas maravillosas, tu lo sabes y te encantó y yo lo se, y me torturaba por las noches, al no poder dejar de recordarlo, y que de un segundo para otro practicamente, salieras demi vida, sin dejar señal de existencia, sin querer coger mis llamadas ni hablar conmigo ni verme, y haciendo estos últimos momentos, más duros de lo que ya se me hacen de por si, por que el motivo por el que me voy, es que tras el ataque aquel que me dió, pues me han detectado 3 enfermedades mentales, fisicamente estoy bien, y han de medicarme e internarme en un sanatorio mental, de por vida, y que con la medicación pues no me acordare de nadie, ni de nada. Bueno, tras esto, te dejo en paz, pero te pido por favor, que vivas tu vida lo mejor que puedas, y que seas feliz, que eso sea lo último que hagas por mi, que no mires atrás nunca más y que tengas claro y aclares todo en esta vida, ¿vale?. Muchos besos y hasta siempre."
Tras apagar la cámara, Alberto secó sus lágrimas, y dibujo una leve sonrisa, sacó la cinta y se dirigió hacia donde estaba Magda, que conversaba amablemente con Victor. La cogio del brazo excusandose con Victor y le habló.
-Magda, por favor entregale esto a Moni cuando la veas, pero solo cuando la veas y en mano, es algo para ella, y quiero que solo ella lo vea, es un discurso de despedida, en el que lo cuento todo, ¿vale?. - Dijo muy seriamente Alberto.
-Vale, yo lo hare, no te preocupes, yo lo haré. ya sabes que pueden confiar en mi plenamente- Asintió fuertemente Magda.
Tras aquella noche, en la que Alberto se sintió la persona mas importante y querida del mundo, le siguieron los dos siguientes intensos dias, en los que salió a pasear, comió con su familia, durmió, y sonrió por ultima vez, no sin antes acordarse Mónica, que no habia querido venir a la reunión, ni después, y no sabia por qué, aún, a ciencia cierta.
Él pensaba que era su culpa, como siempre, ya que no entendia que habia pasado, para que de un instante a otro, la cosa cambiara de tal manera, y diera un giro tan inesperado como desastroso para él, ya que de alguna manera había influido en aquello que le pasaba a Mónica. De estar por encima de las nubes y sentirse el rey del mundo, a sentirse como la peor persona del mundo por haber destrozado de alguna manera la visión de Mónica y su mundo al entrar en él de esa manera tan abrupta y repentina y que al darse cuenta de eso, lo rechazara y se metiera en un huevo, para olvidarse de él. Seguramente no se arrepentia de lo que habia hecho, pero que no queria eso. Por que tenía miedo de equivocarse con él y por que le habia hecho perder el rumbo, que ya de por si tenía poco claro, pero que Alberto le aseguró que iban a tomar juntos, pasase lo que pasase, por que él estaria a su lado, para todo, todo.
Al tercer dia, a las 11.45 de la mañana, Alberto empezó su medicación y fue internado, no sin antes despedirse de su familia y de su "gran familia". Entró sereno, como si fuera en paz, como si no le quedara más que hacer en el mundo y se fuera completamente tranquilo, aceptando su destino, su sino, que de alguna manera, siempre le habia perseguido, su mala estrella que le habia guiado por el buen camino siempre, como un buen chaval, pero al que nunca le habia sonreido la fortuna en realidad. O al menos eso él creia.
Un mes y medio despúes, por una casualidad del destino, Magda dio la cinta a Mónica.
Al dia siguiente y tras ver el mensaje, Mónica fue al sanatorio donde estaba Alberto, alli entro como un alma en pena, con los ojos morados, supuestamente por el lloro.
Tras preguntar en recepción por él, un doctor se acercó a ella. Y de repente el doctor dijo: "¿Eres Mónica, en serio, eres real, la chica de la que habla Alberto?"
Al escuchar esa frase sus ojos se iluminaron, creia que Alberto no se habia ido aún, y que quedaba algo de él al que poder contar lo que pasaba con lo que preguntó al doctor: "¿De verdad habla de mi y que dice, me echa mucho de menos?"
-En realidad no habla nada, solo hay veces que repite ese nombre, cuando anda un poco mas lúcido de lo normal, cuando la medicación se le baja un poco, simplemente, creiamos que era una invención suya y de su enferma mente, al echar de menos a alguien- Fusiló el doctor en la cara de Mónica.
La cara de Mónica se volvió completamente pálida y su mirada regresó al suelo.
-Normalmente no dejamos ver a los pacientes que están asi, por que es tonteria verlos, no se acuerdan de nada ni saben nada, pero por esta vez haremos una excepción, ya que nos interesa mucho ver si reacciona o no a este estimulo- Comentó el doctor.
Recorriendo un largo pasillo, y tras girar una vez a la derecha y otra a la izquierda, se llegaba a la habitación donde alli yacia como sin vida, como un vegetal, Alberto. En aquel momento dormia, debido a la fuerte medicación, solo estaba despierto un par de horas al día, para comer y para cenar.
-¿Podria quedarme a ver la reacción de Alberto al estar usted aquí? Nos interesa bastante, aunque esta usted en su derecho a la intimidad, esta claro.- Comentó el doctor.
-No, prefiero que esto sea entre el y yo, y nadie mas, es muy personal.- Contestó Monica airadamente.
Tras esto, el doctor abrió la puerta, dejó que Monica entrara y cerró, no sin antes advertirla y decirla que le avisara cuando quisiera salir de alli.
En el borde de la cama donde estaba Alberto se sentó Mónica, que agarraba el bolso muy fuertemente. Tras unos instantes de silencio comenzó a hablar con Alberto: " Hola, ¿hace mucho tiempo verdad?, no es que haya estado liada, pero necesitaba tiempo para alejarme de todo, estaba muy confundida, no sabia que hacer, tenia mucho miedo de joderla contigo, eres una de las personas más importantes que habia tenido en mi vida, hasta ese momento, y no queria echarlo a perder por mi miedo, por eso me alejé de todo y me meti en mi mundo, queria volver pero no podia, tenia la sensación de que se jodería todo entre nosotros si volvia asi como asi, estando como estaba confundida, pues no era la mejor manera de afrontar algo sin tenerlo claro, todo era muy extraño, por eso lo hice, vi las cosas de otra manera, me lo volvi a plantear todo y fue muy duro, más de lo que te puedas imaginar Alberto. Pero bueno, aqui estoy diciendote esto, que yo también sentia algo por ti, muy fuerte, pero ya es imposible, y no te preocupes, seguire con mi vida, pero un grato recuerdo, muy agradable, siempre estara conmigo en mi corazón. Además, hay otra cosa que queria contarte..."
Suavemente Mónica cogió la mano de Alberto y la llevo hacia su vientre y la posó allí, tras esto dijo: "¿Lo notas? Es tuyo, y mio, y es el fruto de todo aquello que no dijimos pero que sentiamos plenamente. Lo cuidare y lo criaré, y le hablaré de ti y de lo magnifico que eras. Ahora debo irme, tengo cosas que hacer."
En el instante en el que se iba a levantar, Alberto sonrió, como recordando algo que era un sueño, pero que estaba siendo real en ese momento, y que le hacia tremendamente feliz, Mónica lo vio y sonrió a la vez, como pensando que dentro de esa cabeza abotargada, aun quedaba algo de la esencia del hombre que un dia la hizo feliz.
Tras salir de la habitación el doctor la miró y ella dijo: "Todo esta bien ahora. Me marcho. Tengo muchas cosas que hacer."
Al salir por la puerta del sanatorio, Mónica y su actitud y visión del mundo habian cambiado, estaba llena de esperanzas y sueños de futuro, gracias a aquella sonrisa que parecia imposible, y a aquello que llevaba dentro, que rezumaba vida y futuro, todo podia ser posible.
FIN
martes, 27 de marzo de 2012
Fe de errores
En cuanto al articulo anterior, el error es: yo.
Lo siento, perdonen las molestias.
No se que se me ha pasado por la cabeza. No suelo tener estos prontos.
Yo no soy asi.
Vuelvo a repetir mi frase: Por días como estos, es en los que se infundan mis mayores temores.
Buenas tardes.
Lo siento, perdonen las molestias.
No se que se me ha pasado por la cabeza. No suelo tener estos prontos.
Yo no soy asi.
Vuelvo a repetir mi frase: Por días como estos, es en los que se infundan mis mayores temores.
Buenas tardes.
Algo de actualización...
Bueno, actualizo algo, que me apetecia escribir, esperar y no tener que hacer nada más, hace que se me venga la vena escritora en parte para desahogar tanta tensión, que no se como cojones ha llegado a acumularseme en tan poco tiempo.
Ha sido super espectacular su subida, creia que no volveria a acumularseme tanta, pero ahi esta de nuevo, ayudando en mi cambios de ánimo y en mi bipolaridad ya de por si evidente, asi como con mi mimetismo y empatia, que no se por que se hace manifiesta en los momentos que no la necesito, por razones que desconozco y me acaba destrozando por dentro al sentirme mal, por gilipolleces que ni siquiera son mias y que aún no alcanzo a entender por que me pasan estas cosas.
Tal vez sea en mi afán, de proteger a todo el mundo, cosa imposible, pero que no puedo evitar hacer, por que está en mi caracter o algo asi, tal vez sea por que estoy loco, no lo se aún.
Por días como estos, es en los que se infundan mis mayores temores.
Me siento demasiado estúpido para seguir, lo siento. Aunque no lo parezca, se darme cuenta de las cosas. Y de cuando estar arriba de la montaña a bajar rapidamente, es motivo, y significa algo.
Gracias a nadie por leer mi mierda, me alegrais el dia. #ironiaoff
Por hoy he acabado de casi todo.
Al que no le guste esta entrada, al que se de por aludido, o al que lo lea, sinceramente, hoy me importa una mierda, ya me arrepentire en su momento, es mi blog y pongo lo que me sale de los cojones, y si, el lenguaje soez y refinado me encanta.
A fregar, me voy a mi mundo del minecraft a construir y destruir cosas, alli al menos no hay nadie.
Ha sido super espectacular su subida, creia que no volveria a acumularseme tanta, pero ahi esta de nuevo, ayudando en mi cambios de ánimo y en mi bipolaridad ya de por si evidente, asi como con mi mimetismo y empatia, que no se por que se hace manifiesta en los momentos que no la necesito, por razones que desconozco y me acaba destrozando por dentro al sentirme mal, por gilipolleces que ni siquiera son mias y que aún no alcanzo a entender por que me pasan estas cosas.
Tal vez sea en mi afán, de proteger a todo el mundo, cosa imposible, pero que no puedo evitar hacer, por que está en mi caracter o algo asi, tal vez sea por que estoy loco, no lo se aún.
Por días como estos, es en los que se infundan mis mayores temores.
Me siento demasiado estúpido para seguir, lo siento. Aunque no lo parezca, se darme cuenta de las cosas. Y de cuando estar arriba de la montaña a bajar rapidamente, es motivo, y significa algo.
Gracias a nadie por leer mi mierda, me alegrais el dia. #ironiaoff
Por hoy he acabado de casi todo.
Al que no le guste esta entrada, al que se de por aludido, o al que lo lea, sinceramente, hoy me importa una mierda, ya me arrepentire en su momento, es mi blog y pongo lo que me sale de los cojones, y si, el lenguaje soez y refinado me encanta.
A fregar, me voy a mi mundo del minecraft a construir y destruir cosas, alli al menos no hay nadie.
martes, 6 de marzo de 2012
Actualización
Bueno, después de un tiempo sin escribir, debido a examenes, y todo el lio que supone eso, pues vuelvo, con fuerza, no con muchas ganas, pero hoy si que las tengo, no se por que, estoy bien.
Tras unas semanas en las que salir de casa no era una opción, si no un lujo o un privilegio, de tener la cabeza como un bombo, libros, apuntes, mierdas, dolores de cabeza, lios, gente, preguntas, respuestas, roces, etc; he salido creo casi indemne de este camino de tortura que es el estudio y la vida del estudiante.
Después de encontrarme con unas notas mejores de lo que esperaba, me alegra decir que creo que he dado casi todo lo mejor de mi, y que ademas, tendre una buena nota, digna de enseñar, y algo con lo que agarrarme al futuro que he soñado mas de una vez, en una buena casa, con un buen coche y todo lo demás.
A partir de ahora, que tendré que hacer las prácticas en una empresa grande como lo es VASS, una empresa innovadora de capital totalmente español, que me ilusiona y en la que me encantaria quedarme si el puesto me gusta, y en la que espero divertirme y aprender durante estos 3 meses de intensas practicas que me esperan. Aqui os dejo la web para que echeis un vistazo a la misma: http://www.vass.es/es/
Ya os contare mas adelante, que es lo que pasa con mi vida, que se presenta mas impresionante y de todo que nunca xD. Ale a disfrutar de la vida, que es corta y toda esa mierda, no lo penseis y tirar palante copon.
Saludos gente!
Tras unas semanas en las que salir de casa no era una opción, si no un lujo o un privilegio, de tener la cabeza como un bombo, libros, apuntes, mierdas, dolores de cabeza, lios, gente, preguntas, respuestas, roces, etc; he salido creo casi indemne de este camino de tortura que es el estudio y la vida del estudiante.
Después de encontrarme con unas notas mejores de lo que esperaba, me alegra decir que creo que he dado casi todo lo mejor de mi, y que ademas, tendre una buena nota, digna de enseñar, y algo con lo que agarrarme al futuro que he soñado mas de una vez, en una buena casa, con un buen coche y todo lo demás.
A partir de ahora, que tendré que hacer las prácticas en una empresa grande como lo es VASS, una empresa innovadora de capital totalmente español, que me ilusiona y en la que me encantaria quedarme si el puesto me gusta, y en la que espero divertirme y aprender durante estos 3 meses de intensas practicas que me esperan. Aqui os dejo la web para que echeis un vistazo a la misma: http://www.vass.es/es/
Ya os contare mas adelante, que es lo que pasa con mi vida, que se presenta mas impresionante y de todo que nunca xD. Ale a disfrutar de la vida, que es corta y toda esa mierda, no lo penseis y tirar palante copon.
Saludos gente!
lunes, 23 de enero de 2012
Todo eso de lo que se habla ahora.
Bueno, hace algunos dias que no escribo, y no es que no tenga tiempo, que lo tengo, pero no se, últimamente, estoy bien de energia, me encuentro bien, y fisicamente, no estoy tanto como cuando estaba de gimnasio pero estoy bastante bien.
Dejandome a mi de lado ya que comenté, que no iba a hablar de mi, por que no era esa la finalidad de este blog, tengo que decir que la historia que tenia en mente va tomando forma, además de otros proyectos, interesantes, y me gustaria en algún momento, poder acabar realizandolos, ya que, no es que tenga una ambición desmesurada, pero tengo cierta ambición, y pienso que rendirse en esta vida no es una opción, da igual lo que venga, puedes pasar epocas mejores o peores, pero si tienes apoyo de la gente de tu alrededor, y tienes amor propio y orgullo, además de ser frio como el acero, y pasar de las cosas que no son realmente importantes, se puede acabar llegando a hacer cualquier cosa, y ese es mi objetivo, me costará más o menos, pero quiero acabar haciendolo. Cualquier cosa es posible. Lo tengo más que claro.
Aparte de esta entrada chorra de autoánimo, tengo que decir, que las cosas se están poniendo chungas el internet, tras el cierre de Megaupload, otras páginas de descargas han decidido cerrar por el temor de que el FBI también las cierre (ahora el que tiene miedo de que me cierren soy yo por nombrar a estos dos xD), ha dado un golpe de efecto a la ya guerrilla urbana que se venia desarrollando en internet por los derechos de autor y tal y cual.
Ahora estan las cosas mas revueltas que nunca, hay tiranteces en todos los foros de internet, si o no, como y porque, de que manera y como podria solucionarse, son preguntas que todos se hacen, y las soluciones que se manejan según mi punto de vista, no se están haciendo de la manera correcta del todo, algunas si, otras no, ahora intentare detallar con mis palabras, aburridas, lo se, pero que creo que merece la pena parar unos segundos a mirar y a reflexionar internamente.
La cultura, genericamente llamada, incluyendo música, pintura, escultura, literatura, etc...en un principio, la gente que realmente gusta de dedicar su tiempo a estas artes, hace lo que hace por el gusto de que la gente admire sus obras sin más, según creo yo claro, y ni pide más a cambio que el reconocimiento de su obra, pero luego estan estos personajes, que se dedican a todo esto, nada más que por el animo de lucrarse, pueden sentir la fiebre por su profesión si, pero evidentemente, tienen más interés económico, que el de hacer disfrutar a la gente, ni más ni menos. Y es algo que realmente no aguanto.
La cultura hasta cierto punto deberia ser libre, por que si no nos culturizamos, donde vamos a llegar, nadie lo sabe, pero se perderá nuestro pasado, y no tendremos futuro sin él. Hasta cierto punto evidentemente me refiero a que no que sea gratis todo todo, si no, que si no es gratis tenga un precio razonablemente accesible, ya sea música, museos, etc...
Es curioso, un caso que es bastante claro, de que dicen que el que descarga ilegalmente, esta robando, pero pondre un caso concreto a modo de ejemplo para más o menos dar a entender a lo que refiero.
Una persona se descarga ilegalmente una serie llamemosla X, este persona ve la serie, y le gusta tanto tanto, que decide que, merece la pena, y que debe estar en su colección particular de series de culto, entonces esta persona va, y decide ir a la tienda Y a comprar su serie favorita, gastandose su dinero, ahora pregunto yo: ¿se le puede llamar realmente a esto robar? Yo creo que está esto tan justificado como probar un coche antes de comprarlo, asi de simple. Yo lo dejo ahi.
En conclusión, aqui va todo en función de la persona, tanto de un lado como de otro, no se puede querer ganar dinero, intentando robar a otros, o llamemoslo asi, por decirlo asi, ganar dinero con el trabajo de otros, sin que estos reciban nada. Y tampoco se puede pretener hacer inaccesible algo como la música, a base de no dejar que las personas pueden disfutar de ella por querer ganar mas dinero que nadie.
A partir de aqui, dejo que opineis libremente, como siempre.
Hasta aqui. Saludos
Dejandome a mi de lado ya que comenté, que no iba a hablar de mi, por que no era esa la finalidad de este blog, tengo que decir que la historia que tenia en mente va tomando forma, además de otros proyectos, interesantes, y me gustaria en algún momento, poder acabar realizandolos, ya que, no es que tenga una ambición desmesurada, pero tengo cierta ambición, y pienso que rendirse en esta vida no es una opción, da igual lo que venga, puedes pasar epocas mejores o peores, pero si tienes apoyo de la gente de tu alrededor, y tienes amor propio y orgullo, además de ser frio como el acero, y pasar de las cosas que no son realmente importantes, se puede acabar llegando a hacer cualquier cosa, y ese es mi objetivo, me costará más o menos, pero quiero acabar haciendolo. Cualquier cosa es posible. Lo tengo más que claro.
Aparte de esta entrada chorra de autoánimo, tengo que decir, que las cosas se están poniendo chungas el internet, tras el cierre de Megaupload, otras páginas de descargas han decidido cerrar por el temor de que el FBI también las cierre (ahora el que tiene miedo de que me cierren soy yo por nombrar a estos dos xD), ha dado un golpe de efecto a la ya guerrilla urbana que se venia desarrollando en internet por los derechos de autor y tal y cual.
Ahora estan las cosas mas revueltas que nunca, hay tiranteces en todos los foros de internet, si o no, como y porque, de que manera y como podria solucionarse, son preguntas que todos se hacen, y las soluciones que se manejan según mi punto de vista, no se están haciendo de la manera correcta del todo, algunas si, otras no, ahora intentare detallar con mis palabras, aburridas, lo se, pero que creo que merece la pena parar unos segundos a mirar y a reflexionar internamente.
La cultura, genericamente llamada, incluyendo música, pintura, escultura, literatura, etc...en un principio, la gente que realmente gusta de dedicar su tiempo a estas artes, hace lo que hace por el gusto de que la gente admire sus obras sin más, según creo yo claro, y ni pide más a cambio que el reconocimiento de su obra, pero luego estan estos personajes, que se dedican a todo esto, nada más que por el animo de lucrarse, pueden sentir la fiebre por su profesión si, pero evidentemente, tienen más interés económico, que el de hacer disfrutar a la gente, ni más ni menos. Y es algo que realmente no aguanto.
La cultura hasta cierto punto deberia ser libre, por que si no nos culturizamos, donde vamos a llegar, nadie lo sabe, pero se perderá nuestro pasado, y no tendremos futuro sin él. Hasta cierto punto evidentemente me refiero a que no que sea gratis todo todo, si no, que si no es gratis tenga un precio razonablemente accesible, ya sea música, museos, etc...
Es curioso, un caso que es bastante claro, de que dicen que el que descarga ilegalmente, esta robando, pero pondre un caso concreto a modo de ejemplo para más o menos dar a entender a lo que refiero.
Una persona se descarga ilegalmente una serie llamemosla X, este persona ve la serie, y le gusta tanto tanto, que decide que, merece la pena, y que debe estar en su colección particular de series de culto, entonces esta persona va, y decide ir a la tienda Y a comprar su serie favorita, gastandose su dinero, ahora pregunto yo: ¿se le puede llamar realmente a esto robar? Yo creo que está esto tan justificado como probar un coche antes de comprarlo, asi de simple. Yo lo dejo ahi.
En conclusión, aqui va todo en función de la persona, tanto de un lado como de otro, no se puede querer ganar dinero, intentando robar a otros, o llamemoslo asi, por decirlo asi, ganar dinero con el trabajo de otros, sin que estos reciban nada. Y tampoco se puede pretener hacer inaccesible algo como la música, a base de no dejar que las personas pueden disfutar de ella por querer ganar mas dinero que nadie.
A partir de aqui, dejo que opineis libremente, como siempre.
Hasta aqui. Saludos
miércoles, 18 de enero de 2012
Una opinión
Hoy viendo cierto programa de A3 NEOX que mucha gente conocerá, han llevado como invitados a dos actores de doblaje, dos de los que ponen las voces a varios personajes conocidos, actores de renombre, o dibujos animados.
Intercalando las charlas con las preguntas, a ambos, se los enseñaba, partes de su trabajo, cosa que me parece bien hacer, ya que es un trabajo poco reconocido. Pero la cosa es que también, les han "medio obligado" a hacer su trabajo fuera de su trabajo. Doblando escenas y pequeños gags.
A raiz de esto es a lo que quiero llegar.
Normalmente cuando se invita a alguien a un programa de estos, al invitado, se le suele hacer, todo eso que suele hacer normalmente, si es futbolista, se le hace hacer toques o algo, si es cantante, se le hace cantar, si es actor, actuar, y asi con todos.
Desde mi punto de vista, creo, que yo si fuera de alguna de estas profesiones, lo ultimo que me gustaria hacer, es llegar, y que me pusieran a hacer lo que estoy haciendo todo el dia. De hecho seria lo utlimo que querria.
Veria logico hacer cualquier otra cosa, divertirme de cualquier otra forma.
Lo normal seria, preguntarle de como prepara su trabajo, que ambiciones tiene, a quien ha conocido en su profesión, que espera hacer en el futuro, que haria si no fuera de esa profesión, etc...hay miles de cosas que hacer con alguien, diferentes a lo que se dedica, si, se le puede preguntar, pero no hacerle desfilar por un plato a modo de mono, a ver como lo hace, es el trabajo de cada uno, evidentemente, pero la cuestión es, no terminar encasillando el paso de esa persona, a hacer lo que siempre hace, pero delante de todo el mundo, es una cosa que no aguanto, por que es tonteria refreir el aceite, vamos.
No se si me he expresado bien, o si se entiende medianamente lo que he querido transmitir.
Esto es simplemente una opinión que vierto aqui, acepto toda clase de criticas, evidentemente, y animo a todo el mundo a que opine sobre esto, y me de su valoración sobre mi escritura en cuanto a forma y modo, asi como de que peco, etc.
Saludos
Intercalando las charlas con las preguntas, a ambos, se los enseñaba, partes de su trabajo, cosa que me parece bien hacer, ya que es un trabajo poco reconocido. Pero la cosa es que también, les han "medio obligado" a hacer su trabajo fuera de su trabajo. Doblando escenas y pequeños gags.
A raiz de esto es a lo que quiero llegar.
Normalmente cuando se invita a alguien a un programa de estos, al invitado, se le suele hacer, todo eso que suele hacer normalmente, si es futbolista, se le hace hacer toques o algo, si es cantante, se le hace cantar, si es actor, actuar, y asi con todos.
Desde mi punto de vista, creo, que yo si fuera de alguna de estas profesiones, lo ultimo que me gustaria hacer, es llegar, y que me pusieran a hacer lo que estoy haciendo todo el dia. De hecho seria lo utlimo que querria.
Veria logico hacer cualquier otra cosa, divertirme de cualquier otra forma.
Lo normal seria, preguntarle de como prepara su trabajo, que ambiciones tiene, a quien ha conocido en su profesión, que espera hacer en el futuro, que haria si no fuera de esa profesión, etc...hay miles de cosas que hacer con alguien, diferentes a lo que se dedica, si, se le puede preguntar, pero no hacerle desfilar por un plato a modo de mono, a ver como lo hace, es el trabajo de cada uno, evidentemente, pero la cuestión es, no terminar encasillando el paso de esa persona, a hacer lo que siempre hace, pero delante de todo el mundo, es una cosa que no aguanto, por que es tonteria refreir el aceite, vamos.
No se si me he expresado bien, o si se entiende medianamente lo que he querido transmitir.
Esto es simplemente una opinión que vierto aqui, acepto toda clase de criticas, evidentemente, y animo a todo el mundo a que opine sobre esto, y me de su valoración sobre mi escritura en cuanto a forma y modo, asi como de que peco, etc.
Saludos
martes, 17 de enero de 2012
Proximamente...una historia de terror... creo xD
Un grupo de amigos...una muerte en extrañas circunstancias...una venganza desde algun sitio del más allá...
Coming soon
Coming soon
lunes, 16 de enero de 2012
Un estupido proyecto medianamente ilusionante xD
He decidido, tras pensarlo mucho, aunque pueda ser relativamente pronto, seguir, y seguir ampliando el blog, pero no con mis mierdas o mis chorradas que pienso, de alguna manera, si no con historias que me invente, sobre un personaje ficticio, o referencias a otras personas, asi como posibles articulos u otras cosas, ya sea de Jugger, deporte que practico, o de interes general.
Hago esto, ya que creo que tengo capacidad de transmitir de manera, clara, historias, articulos, o cualquier otra cosa que me proponga, gracias a que actualmente, tengo tiempo libre, algo, y me gustaria aprovecharlo en tratar de hacer algo interesante, y de dar a conocer mi palabra, burda, absurda, pero que me hace ilusion dar a conocer, ya que segun mi parecer, merece la pena gastar un poco de mi tiempo, a cambio de intentar hacer una de esas cosas, que segun dicen, se deben hacer antes de morir, como es escribir un libro. Aunque realmente, no es un libro, y no esta escrito realmente, si que creo que quedara ahi, gracias a la nube de internet, por algun tiempo, o hasta que google le de por cerrar blogger vamos.
Tambien os animo a que si quereis colaborar con este proyecto, nuevo, pero ambicioso, y que ahora parece que no ira a ningun sitio, espero que pueda llegar medianamente lejos, y que podamos hacer entre todos algo mas o menos chulo que guste, por lo menos a un grupo reducido de gente, que es mas que suficiente.
Saludos
Hago esto, ya que creo que tengo capacidad de transmitir de manera, clara, historias, articulos, o cualquier otra cosa que me proponga, gracias a que actualmente, tengo tiempo libre, algo, y me gustaria aprovecharlo en tratar de hacer algo interesante, y de dar a conocer mi palabra, burda, absurda, pero que me hace ilusion dar a conocer, ya que segun mi parecer, merece la pena gastar un poco de mi tiempo, a cambio de intentar hacer una de esas cosas, que segun dicen, se deben hacer antes de morir, como es escribir un libro. Aunque realmente, no es un libro, y no esta escrito realmente, si que creo que quedara ahi, gracias a la nube de internet, por algun tiempo, o hasta que google le de por cerrar blogger vamos.
Tambien os animo a que si quereis colaborar con este proyecto, nuevo, pero ambicioso, y que ahora parece que no ira a ningun sitio, espero que pueda llegar medianamente lejos, y que podamos hacer entre todos algo mas o menos chulo que guste, por lo menos a un grupo reducido de gente, que es mas que suficiente.
Saludos
domingo, 15 de enero de 2012
Una entrada por que si
Edito esta entrada por que lo que he puesto antes, no refleja realmente nada, solo chorradas de mi cabeza, una mas, como es usual, pido perdon a todos los que haya podido molestar o si no ha gustado, mis mas sinceras disculpas.
Ultimamente, no se que me pasa, estoy mas gilipollas de lo normal, asi, voy a acabar muy mal, y lo se, por eso rectifico, lo unico que mantengo es que, paso de todo, me he vuelto frio, vivo en otro nivel.
Saludos
Ultimamente, no se que me pasa, estoy mas gilipollas de lo normal, asi, voy a acabar muy mal, y lo se, por eso rectifico, lo unico que mantengo es que, paso de todo, me he vuelto frio, vivo en otro nivel.
Saludos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)